bruselas -Las sanciones a 19 personas y nueve entidades vinculadas con el conflicto en el este de Ucrania que los Veintiocho acordaron aplicar a partir del próximo lunes entrarán en vigor en la fecha prevista, pese al acuerdo de paz cerrado ayer jueves en Minsk entre Rusia y Ucrania, según han informado fuentes europeas.
Las sanciones previstas “siguen su curso” y el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) continuará con los trabajos que le encargaron los Estados miembros para preparar medidas adicionales si la situación se agrava. “Nada ha cambiado respecto a lo acordado por los ministros de Exteriores” de la UE en sus últimas reuniones, explican las mismas fuentes, aunque la UE seguirá “de cerca y regularmente” los cambios sobre el terreno para adaptar su estrategia.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos en un Consejo europeo informal en Bruselas, discutieron sobre la crisis ucraniana y las relaciones con Rusia, después de haber escuchado del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, su valoración de las negociaciones que han llevado a un acuerdo de alto el fuego este mismo jueves en Minsk.
En las discusiones ha habido un “apoyo general” al pacto logrado y también se ha reiterado la disposición de los Veintiocho a poner a disposición “todos los instrumentos” para ayudar y vigilar la implementación del alto el fuego, así como a acompañar a Kiev en el proceso de reformas, de acuerdo a las fuentes consultadas. Entre las opciones que baraja la UE figura ofrecer más medios a los observadores de la OSCE desplegados en el este de Ucrania.
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, pidió ser “cautos” a la espera de ver si Moscú cumple con las disposiciones del acuerdo, mientras que la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, consideró que el éxito de Minsk es un “paso positivo, pero no el definitivo.
“Lo más importante son las medidas sobre el terreno y no las palabras sobre un trozo de papel”, advirtió, por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, a su llegada a Bruselas. El premier qiso dejar claro con sus declaraciones que “Putin debe saber que, a menos que su comportamiento cambie, las sanciones no se modificarán”.
De manera similar se expresó la canciller alemana, Angela Merkel, presente junto al francés François Hollande en las negociaciones de Minsk, quien ha advertido de que el resultado de las conversaciones supone “un rayo de esperanza, ni más ni menos” y que es necesario ver que se traduce en hechos.
detener el baño de sangre El comandante supremo de la OTAN en Europa, el general Philip Breedlove, confió en que el acuerdo detenga el “baño de sangre” en el este de Ucrania. “Espero que este acuerdo sea aplicado y ponga fin al baño de sangre” causado por los combates entre las fuerzas ucranianas y las rebeldes, que cada vez han causado más víctimas civiles, declaró Breedlove. El general estadounidense también manifestó su esperanza en que el pacto logre “una solución política y diplomática sostenible”.
Por su parte, EEUU consideró que el acuerdo es “un paso potencialmente significativo”, aunque subrayó que “la verdadera prueba” llegará el domingo, cuando debe empezar a aplicarse. “Estados Unidos celebra el acuerdo alcanzado en Minsk (...) que representa un paso potencialmente significativo hacia una solución pacífica del conflicto y la restauración de la soberanía de Ucrania”, aseguró la Casa Blanca en un comunicado. - Efe/E.P.