Hitler y la quema de libros. Como toda ideología totalitaria que se precie, el régimen del Tercer Reich aborrecía toda disidencia ideológica. Bajo esa premisa de pensamiento único, Hitler ordenó la quema de libros para dar ejemplo. En mayo de 1933, unos 25.000 ejemplares de cerca de un centenar de autores ardieron en el fuego atizado por el partido nazi con la intención de eliminar todo rastro de ellos. Entre las obras se quemaron libros escritos por autores como Walter Benjamin, Albert Einstein, Sigmund Freud, Heinrich Heine, Franz Kafka, Ernest Hemingway o Jack London. A pesar del empeño nazi, las obras de los citados autores y tantos otros han sido leídas por millones de personas.

Stalin y el photoshop. Otro líder totalitario, como Stalin, pretendió reescribir la historia como le convenía. Para ello borró de algunas fotografías a personajes que resultaban molestos para su biografía, como Leon Trotsky y Nikolai Yezhov, jefe de la policía secreta soviética. Las fotografías manipuladas tuvieron una larga vida y se extendieron más allá de las fronteras impuestas por Stalin. Las instantáneas que han llegado hasta estos tiempos ejemplifican aquel burdo truco que pretendía salvaguardar la visión stalinista del mundo.

Franco, a cazar La Codorniz La dictadura franquista también actuó en contra de la disidencia. La censura fue una de los principales herramientas del régimen para controlar todo lo que no fuera la propaganda oficial que tenía a el NO-DO como referente. En esa España negra, La Codorniz ‘La revista más audaz para el lector más inteligente’, según rezaba su cabecera, trataba de dar luz y sacar una sonrisa a la población. Gila, Summers, Perich, Forges, Chummy Chummez y Mingote, entre otros, llenaron con humor e inteligencia la publicación. En una ambiente asfixiante, la revista esquivó la censura con el humor por bandera.

Versos satánicos y otros Una fatwa proclamada por el ayatolá Jomeini obligó a Rushdie a llevar protección oficial del gobierno británico. Todo por la publicación de Los Versos Satánicos, una obra prohibida en países musulmanes, donde también se produjeron disturbios. Esa condena generó que sus ventas se disparasen a nivel mundial. Otro ‘libro prohibido’ fue Gomorra, la obra escrita por Roberto Saviano y que versa sobre la camorra. Los dirigentes de la mafia napolitana han amenazado de muerte al autor. El libro ha vendido más de 12 millones de ejemplares.