Islamabad - La insurgencia que opera en Pakistán y Afganistán recibió un duro golpe este fin de semana con la muerte de dos altos mandos de Al Qaeda y de 26 miembros del principal grupo talibán paquistaní, el TTP, además de la entrega por EE.UU. a Islamabad de un alto mando de ese grupo islamista.

El Ejército paquistaní y el bombardeo de un dron estadounidense en las áreas tribales de Pakistán, en el noroeste del país, acabaron con la vida de dos altos mandos de Al Qaeda, Adnan El Shukrijumah y Umer Faruq.

Shukrijumah, natural de Arabia Saudí, era considerado el jefe de operaciones exteriores de la organización y estaba implicado en el intento de atentado en 2009 en el metro de Nueva York, por lo que se encontraba entre los terroristas más buscados por el FBI, que ofrecía 5 millones de dólares por información sobre su paradero.

El jefe de operaciones exteriores de Al Qaeda murió en la provincia de Waziristán del Sur, adonde había huido para escapar de la ofensiva militar contra la insurgencia que tiene lugar en Waziristán del Norte, según un comunicado del Ejército paquistaní.

En esa provincia falleció en el bombardeo de un dron el paquistaní Faruq, según aseguraron ayer fuentes oficiales. Faruq sirvió como portavoz de Al Qaeda primero en Pakistán y después para todo el sur de Asia y se cree que en estos momentos estaba al cargo de las operaciones de la organización terrorista en su país y en el vecino Afganistán,

En el este de Afganistán al menos 26 miembros del principal grupo talibán de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), murieron en el bombardeo de un dron estadounidense y en una operación militar del Ejército afgano.

Los dos operaciones militares tuvieron lugar durante la tarde local del sábado en el distrito de Shegal en la provincia de Kunar, fronteriza con Pakistán. - Efe