SÉUIL. Kim Han-sik, de 71 años, "remodeló el barco y lo sobrecargó para compensar el déficit de la empresa aún sabiendo que comprometía la estabilidad de la nave", expuso en su sentencia el tribunal de distrito de Gwangju, al suroeste del país.
La corte también impuso al director ejecutivo de Cheonghaejin Marine una reducida multa de 2 millones de wones (1.900 dólares, 1.400 euros) y dictó penas de prisión de tres a seis años para otros ejecutivos de la naviera.
Asimismo, el fallo también recoge que "causó pérdidas a la empresa por malversación y mala praxis profesional" y "transfirió fondos secretos" a la familia de Yoo Byung-eun, el fallecido millonario, artista y líder religioso considerado dueño de facto de Cheonghaejin Marine.
Yoo apareció muerto en extrañas circunstancias en julio pasado, mientras dos de sus hijos fueron condenados este mismo mes a dos y tres años de cárcel respectivamente por las gestiones irregulares que contribuyeron decisivamente al trágico naufragio, según las investigaciones.
Éstas han demostrado que la naviera sometió al barco a una remodelación ilegal que le restó estabilidad y lo llenaba con hasta el triple de carga permitida, aunque tenía todos los papeles en regla ya que lograba los permisos de navegación gracias a presuntos sobornos.
Debido a estas irregularidades, bastó un giro brusco de un miembro de la tripulación inexperto para que el barco se fuera a pique en aguas al suroeste de Corea del Sur con 476 pasajeros a bordo.
El pasado día 12 el tribunal de Gwangju condenó al capitán del Sewol a 36 años de cárcel e impuso penas de entre 5 y 30 años a otros 14 tripulantes del Sewol, en ese caso por omisión de su deber de socorro.