Moscú - El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dejó ayer claro que Rusia no cumplirá las condiciones impuestas por Occidente para levantar las sanciones introducidas contra Moscú a raíz de la crisis en el este de Ucrania. “Nos dicen: ‘Si ayudan a arreglar la crisis en Ucrania levantaremos las sanciones (...)’ Vamos a plantear un criterio; que den un paso, que garanticen que los insurgentes dejen pasar a los observadores a la frontera (ruso-ucraniana)”, dijo. Y agregó: “Nuestra respuesta es sencilla: no cumpliremos ni acordaremos ningunos criterios y ningunas condiciones de este tipo”.

Lavrov denunció que el objetivo de las sanciones occidentales no es el arreglo de la situación en Ucrania sino un intento de cambiar el enfoque ruso de tal forma que convenga a Occidente. “De hecho, tanto en sus declaraciones como en sus acciones se ha observado constantemente la verdadera meta de las restricciones que es ajustar a Rusia, cambiar su postura en torno a las cuestiones clave, las más importantes para nosotros”, aseveró. Tildó tal posición de “arcaica, del siglo pasado, mentalidad colonial de inercia”. “Cuando en el mundo contemporáneo se forma un orden multipolar, es imposible que una rama de civilización, alguien solo o un grupo de países imponga su voluntad a otros”, dijo Lavrov. Agregó que “la duración de ese periodo (del enfrentamiento) dependerá de si habrá políticos con una visión estratégica global”.

Por su parte, el espionaje alemán da por hecho que el avión MH17 con casi 300 pasajeros a bordo que se estrelló el pasado julio en el este de Ucrania fue derribado por los separatistas prorrusos, según informaciones difundidas ayer por el semanario Der Spiegel”. - Efe