nueva york/beirut - El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, urgió ayer a la comunidad internacional a que actúe ya para evitar que la ciudad kurdo-siria de Kobani (situada en la frontera con Turquía) caiga en manos de los yihadistas del Estado Islámico (EI). “El mundo, todos nosotros, lamentaremos profundamente si el EI logra hacerse con una ciudad que se ha defendido con valor, pero que está cerca de no poder hacerlo más. Tenemos que actuar ahora”, pidió De Mistura en un comunicado.

El llamamiento de la ONU llega en medio del avance de los yihadistas sobre la ciudad y de una intensificación de los ataques aéreos contra ellos por parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que trata de impedir la caída de la estratégica localidad. Los yihadistas se han hecho con el control de parte de Kobani, donde se han encontrado con una dura resistencia presentada por los milicianos kurdos, lo que ha provocado ya 412 bajas desde que se inició la ofensiva hace tres semanas. “Están luchando con armas normales, mientras el EI dispone de tanques y morteros. La comunidad internacional necesita defenderlos”, insistió De Mistura. “La comunidad internacional no puede ver otra ciudad que caiga en manos del EI”, señaló De Mistura, que recordó las “masacres, tragedias humanitarias, violaciones y horrible violencia” registradas en los lugares en los que los yihadistas se han hecho con el poder.

Estados Unidos y sus aliados intensificaron ayer los ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en el enclave kurdo de Kobani, en un intento de evitar que sus combatientes tomen el control de esta estratégica ciudad siria ubicada junto a la frontera con Turquía.

Los aviones de la fuerza multinacional, encabezada por EEUU, efectuaron una decena de bombardeos en las últimas horas contra concentraciones de yihadistas en el sur y el suroeste de Kobani, así como en el este.

El presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheij Hasan, dijo que los ataques aéreos habían detenido el avance de los extremistas, que se enfrentan a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que hubo un número indeterminado de bajas en las filas de los extremistas suníes por los bombardeos de la coalición.

una lucha calle por calle Mientras, las milicias kurdas defienden calle a calle la ciudad, donde el lunes irrumpieron los yihadistas desde el este, aunque a lo largo de la noche los combates se extendieron por el sur. Según el Observatorio, el EI ha retrocedido en las últimas horas por el este, aunque ha tomado varios edificios en el sur.

Hasan explicó que el EI mantiene bajo su control la zona industrial y los barrios de Meqtel Nuevo y Kani Arabane en la parte oriental de la población, pero que no ha conseguido progresar por este lado.

Los kurdos están presentando una dura resistencia en todos los accesos de la población, aunque poseen armas menos sofisticadas que los radicales, que disponen de armas pesadas y carros de combates.

Kobani, uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria, es desde el pasado 16 de septiembre objetivo de una ofensiva del EI. Desde esa fecha, de la que ayer se cumplieron tres semanas, al menos 412 personas han muerto, la mayoría miembros del EI, según el Observatorio.

Entre esas víctimas, al menos veinte eran civiles, que fueron asesinados por los yihadistas en pueblos de las inmediaciones de la localidad.

Cuatro de esos ciudadanos kurdos sirios fueron decapitados por los miembros del EI.

En las filas del EI, al menos 219 radicales perdieron la vida en enfrentamientos y emboscadas tendidas por las Unidades de Protección del Pueblo kurdo en la zona. Por su parte, el bando de los milicianos kurdos registró al menos 173 bajas, entre ellas la de una combatiente kurda que cometió un atentado suicida el domingo pasado en un cuartel del EI en las cercanías de Kobani.

La urbe está cercada por el este, el sur y el oeste por los yihadistas, ya que por el norte limita con Turquía, hacia donde se han desplazado cientos de miles de refugiados kurdos sirios. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, destacó ayer la necesidad de una ofensiva terrestre contra el EI para frenar la toma de Kobani. “Solo con bombardeos aéreos no podréis poner fin a este terror. Si la coalición que cumple esta misión no establece unos movimientos (militares) terrestres, no podrá solucionarlo con ataques aéreos. Así han pasado meses sin resultado”, declaró Erdogan.

Aun así, en su alocución dejó entrever que Ankara no hará nada para evitar que Kobani caiga en manos yihadistas. - Efe