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El petróleo y la sanidad pública, al frente del debate

La protección del sistema de salud y el baile de cifras en torno a las previsiones del crudo alimentarán la campaña independentista durante sus últimas semanas

El petróleo y la sanidad pública, al frente del debateFoto: Afp

Edimburgo - Según se acerca el día del referéndum de independencia, se van perfilando los temas qué más se van a repetir durante la última recta de la campaña. Mañana, el ministro principal, Alex Salmond, y el jefe de la campaña unionista Better Together (Mejor Juntos), Alistair Darling, se verán las caras en un debate televisado por segunda vez. Otra oportunidad para dirigirse directamente al electorado en la que, además de la moneda del futuro país, habrá dos temas estrella: el petróleo del Mar del Norte y la garantía de un sistema de salud público frente a las privatizaciones en Inglaterra.

Si Escocia se independizara, el 90% de las reservas de crudo británicas pasarían a manos del nuevo Estado. Por eso, a pesar de que el petróleo no es ni mucho menos el principal motor económico del país, el efecto que el oro negro pudiera tener en la economía es uno de los temas más polémicos. Así, en los últimos días se ha visto un baile de cifras y contradicciones sobre las reservas petrolíferas que albergan las aguas escocesas.

Por un lado, el grupo de empresarios N-56, dirigido por Dan MacDonald, alertó la semana pasada de que las previsiones del Gobierno británico sobre los beneficios que podría dar el petróleo era “demasiado pesimistas”. Londres calculó que entre el 2013 y e 2040, el crudo ofrecería 61.000 millones de libras en ganancias. MacDonald recalcó que, según sus datos, la cifra podría alcanzar los 365.000 millones en la misma época. El informe también abogaba por la creación de un fondo nacional para reinvertir el dinero generado por las reservas petrolíferas.

Por otro lado, Ian Wood, exdirector del Wood Group, uno de los más grandes en el sector, salió a la palestra para asegurar que las reservas de crudo disminuirán drásticamente para el año 2050. En su informe de principios de año, el empresario especificaba que “como mucho” quedarían 24.000 millones de barriles por extraer. El dato ha sido utilizado por los nacionalistas una y otra vez, hasta que el propio Wood criticó hace unos días esta actitud. El experto especificó que “lo más probable” es que se produzcan unos 15.000 o 16.000 millones de barriles antes de que el petróleo se termine, lejos del máximo que él mismo había previsto.

Ante estas declaraciones, Alex Salmond admitió que Wood es “una autoridad” pero subrayó que “no es la única”. Además, insistió en que, de cualquier forma, las previsiones de la industria “son ejemplo del potencial del país en el sector”. De hecho, para ilustrar estas declaraciones, el Gobierno escocés publicó hace unos días un documento comparando la situación de Escocia con la de su vecino Noruega.

Londres y Oslo descubrieron las reservas de petróleo al mismo tiempo, a principios de la década de 1970. Sin embargo, desde el punto de vista del Gobierno escocés, la evolución ha sido bien distinta. El ministro de Energía, Fergus Ewing, denunciaba en el informe que mientras Reino Unido tenía una renta per cápita un 7,5% superior a Noruega en los años 70, hoy en día, el país nórdico supera a los británicos en un 80%.

En esta línea, añadió que el fondo creado por los noruegos con los beneficios obtenidos por el crudo, alcanza los 500.000 millones. Este fondo es uno de los grandes planes de los nacionalistas en caso de que el país se independice. Según Ewing, la separación podría “ofrecer una segunda oportunidad para utilizar las reservas de petróleo en beneficio del país”.

SANIDAD PÚBLICA El dinero del fondo propuesto por los nacionalistas escoceses vendría a ser un seguro ante posibles problemas financieros. Se utilizaría, por ejemplo, para garantizar el funcionamiento del sistema sanitario y los nacionalistas lo han convertido en uno de sus ejes principales. Aseguran que la independencia es “la única manera” de proteger un sistema de salud público “ante las privatizaciones de Westminster”. La competencia de Sanidad está completamente devuelta, pero es Londres quien decide el gasto público de cada nación británica de manera proporcional. Es decir, si en Inglaterra se gastara menos, Escocia, Gales e Irlanda del Norte recibirían un presupuesto menor.

El Gobierno conservador británico está privatizando algunos servicios y, aunque de momento no ha disminuido el presupuesto, los nacionalistas temen que, tarde o temprano, haya recortes en Sanidad. Por eso, Salmond se comprometió hace unos días a proteger el sistema sanitario manteniéndolo público tras la independencia.

UN MILLÓN POR EL ‘SÍ’ Mientras, una de las cifras que ha resonado estos días es el millón de firmas con las que cuenta la declaración de independencia promovida por la campaña Yes Scotland (Sí Escocia). Cuando se presentó, en mayo del año 2012, su director Blair Jenkins expresó que el objetivo era alcanzar un millón de adherencias a su manifiesto.

Conseguido a 28 días del referéndum, Jenkins se mostró “agradecido” y señaló que “es una clara muestra del nivel de apoyo a la campaña y nos otorga confianza a la hora de conseguir una mayoría el próximo 18 de septiembre”. La declaración señala que “ser independiente significa que el futuro de Escocia estará en manos escocesas, quienes más se preocupan por el país”.

El petróleo

Explotación. Si Escocia se independizara, el 90% de las reservas de crudo británicas pasarían a manos del nuevo Estado. Por eso, el efecto que el oro negro pudiera tener en la economía es uno de los temas más polémicos.

Ganancias. El Gobierno británico calcula que entre 2013 y 2040, el crudo ofrecería 61.000 millones de libras en ganancias al Estado que lo gestione. Sin embargo, el grupo de empresarios N-56, dirigido por Dan MacDonald, asegura que, la cifra podría alcanzar los 365.000 millones.

Reservas. Según Ian Wood, exdirector del Wood Group, uno de los más grandes en el sector, lo más probable es que se produzcan unos 15.000 o 16.000 millones de barriles antes de que el petróleo se termine.