Nueva York - El ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Sam Kutesa, fue elegido ayer nuevo presidente de la Asamblea General de la ONU, un nombramiento envuelto en la polémica por las leyes contra los homosexuales aprobadas en su país. Kutesa, que ocupará el cargo por un año a partir del próximo mes de septiembre para el 69 período de sesiones, fue elegido por aclamación, dado que contaba con el visto bueno de los países africanos, a quienes correspondía este año proponer un candidato. Su candidatura, sin embargo, ha provocado las críticas de organizaciones no gubernamentales, ciudadanos y algunos políticos, que consideran que el ministro ugandés no debería representar a la ONU dadas las leyes contra los homosexuales aprobadas este año en su país. "Hay serias dudas sobre el compromiso de Sam Kutesa con los valores de la Declaración Universal de Derechos Humanos", dijo ayer la especialista de la división africana de Human Rights Watch, Maria Burnett, quien consideró muy problemático que el dirigente vaya a presidir el órgano que supervisa la labor del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Según recordó, Kutesa defendió entre otras cosas la "profundamente discriminatoria" ley sobre homosexualidad, que ha sido duramente criticada por la propia ONU y buena parte de la comunidad internacional.

En los últimos días, una petición puesta en marcha en Internet para pedir a los estados miembros que se opusiesen al nombramiento logró reunir más de 13.000 firmas, mientras que varios senadores estadounidenses se han manifestado públicamente en contra de la elección del ministro ugandés.

El puesto de presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un cargo con carácter principalmente protocolario, rota habitualmente cada año entre regiones y en esta ocasión corresponde el turno a África. Kutesa sustituirá al frente del órgano al antiguano John Ashe, que ocupa el puesto durante el actual periodo de sesiones. - Efe