Washington. "Fui entrenado como un espía en el sentido tradicional de la palabra. Viví y trabajé en el extranjero de manera encubierta, fingiendo que trabajaba en algo en lo que no trabajaba, e incluso se me fue asignado un nombre que no era el mío", relata Snowden en su primera entrevista a una televisión de EEUU, la NBC.
"Soy un especialista técnico. Un experto. He trabajado a todos los niveles, desde el más bajo al más alto. Por eso cuando dicen -desde el Gobierno- que soy un administrador de sistemas de baja categoría que no sé de lo que hablo, yo digo que eso es un poco engañoso", añadió Snowden desde su exilio en Rusia.
Cuando salieron a luz sus revelaciones sobre la NSA, el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo: "No voy a enviar un avión de reacción para detener a un pirata informático de 29 años, pero haremos todo lo posible para que sea detenido y juzgado".
La cadena NBC emitió en la noche del martes un adelanto de la conversación mantenida entre el presentador Brian Williams y el exanalista, que podrá verse completa hoy a las 22:00 hora local (02:00 GMT).
La primera gran consecuencia legislativa de las filtraciones de Snowden llegó la semana pasada, cuando la Cámara de Representantes aprobó que se ponga fin al almacenamiento masivo de datos telefónicos por parte de la NSA.
Hasta ahora, la mayor agencia de espionaje electrónico de EEUU podía pedir autorización para hacer acopio de estas conexiones y almacenarlas en sus propia base de datos durante años con el propósito de realizar análisis de Inteligencia que en ocasiones excedían la justificación que motivó la orden judicial inicial.
Las filtraciones de Snowden, exanalista de la contratista de la NSA Booz Allen Hamilton, expusieron los detalles de la acumulación masiva de conexiones telefónicas y el espionaje en las comunicaciones en internet.