KIEV. "La junta punitiva y fascista de Kiev ha sufrido 650 muertos y heridos entre el 2 y el 12 de mayo, entre ellos 285 extremistas de Pravi Sektor, integrados en la Guardia Nacional, 120 mercenarios ucranianos, 90 agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania y 70 mercenarios extranjeros", dijo el líder de los rebeldes prorrusos.

Mientras, el canal de televisión proucraniano Hromadske.tv informó de potentes explosiones y combates entre los rebeldes y la Guardia Nacional en uno de los barrios del centro de Slaviansk, bastión de los insurgentes rodeado por las fuerzas ucranianas.

Según testimonios de los vecinos de esa ciudad, en la rebelde región de Donetsk, varios cazas sobrevolaban durante la madrugada la zona del combate.

La región de Donetsk, limítrofe con Rusia, se autoproclamó ayer república parlamentaria, nombró un jefe de Estado y se mostró dispuesta a integrarse en otro Estado federal, un paso más en su abierto desafío al Gobierno central.

Los separatistas de Donetsk, que el lunes proclamaron su independencia y pidieron el ingreso en Rusia, ya crearon esta semana sus propias Fuerzas Armadas y exigieron a las tropas gubernamentales que abandonen el territorio, ya que las consideran "fuerzas ocupantes".

"Si los blindados y demás equipos no son retirados 20-30 kilómetros de Donetsk y no se retiran los puestos de control, todo será destruido. Me da igual que sean reclutas, jovenzuelos de 18 años, veteranos profesionales y, particularmente, mercenarios", aseguró Serguéi Zdriliuk, subjefe de los milicianos.