Nueva Delhi. El suceso ocurrió la pasada semana, aunque no trascendió hasta que ayer se produjo la última de las detenciones, según el diario local Hindustan Times, que cita fuentes policiales.
Kulvinder Kaur, de 23 años, y sus dos amigos fueron acusados de asesinar al padre de ella golpeándole con un bate de críquet cuando dormía en su casa de la capital india, para acabar con los abusos sexuales a los que sometía a la joven desde que hace tres años murió su madre.
Al parecer, la chica dejó abierta la puerta de su casa el pasado 30 de abril para que pudieran entrar los dos amigos sin hacer ruido y matar a golpes al padre entre los dos.
Para asegurarse de que el hombre, Daljeet Singh, un taxista de 56 años, estaba muerto, rompieron una ventana y con un trozo de cristal extrajeron de su pecho el marcapasos que llevaba, relató un oficial de Policía.
El cuerpo sin vida fue llevado en un coche y abandonado en una zona arbolada de la ciudad, en Uttam Nagar, a unos kilómetros de la vivienda, donde fue descubierto al día siguiente y la Policía difundió fotografías para que fuera identificado.
Unos familiares reconocieron al hombre y la Policía acudió a su domicilio, donde la chica declaró que su padre, que trabajaba para una agencia de viajes, había llevado a unos turistas en su taxi el día de su muerte, pero la empresa lo desmintió.
Durante un interrogatorio posterior, la chica confesó y sus cómplices fueron identificados como Prince Sandhu, un artista de tatuajes de 22 años, que fue detenido el pasado sábado, y Ashok Sharma, de 23, que trabaja en una tienda de ropa de marca, que fue arrestado ayer.