lagos - Al menos 200 niñas habían sido secuestradas en el ataque de un grupo armado a una escuela-residencia del noroeste de Nigeria, informaron ayer fuentes de la Policía nigeriana. El asalto se produjo la pasada noche en la localidad de Chinook, en el estado de Borno, territorio en el que opera la secta radical islámica Boko Haram.

La Policía, que fue alertada por los padres de las menores secuestradas, no ha podido concretar todavía quién es responsable del ataque, aunque sospecha del citado grupo. "Ya lo han hecho antes", dijo un portavoz policial en referencia a otros ataques a escuela-residencias en el noroeste del país cometidos por miembros de Boko Haram.

Este secuestro masivo de menores de edad se produjo unas horas después del atentado con bomba que este lunes mató al menos a 71 personas en una de las principales estaciones de autobuses de Abuya, la capital del país africano.

Las explosiones, que también hirieron a 124 personas y desataron el pánico entre los numerosos viajeros que abarrotaban el lugar, fueron vinculadas a Boko Haram por el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, si bien los integristas no se han atribuido todavía el ataque terrorista.

La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini-Zuma, condenó el ataque terrorista a la estación de autobuses.

En un comunicado difundido ayer, Dlamini-Zuma dijo que está "profundamente conmocionada y consternada" por el ataque con bomba en una de los centros de transporte más concurridos de la capital administrativa de Nigeria. "La Comisión de la UA condena firmemente este cobarde ataque terrorista. Presenta sus condolencias más sentidas a las familias de las víctimas y al pueblo y al Gobierno de Nigeria y desea una pronta recuperación a los heridos", añadió la mandataria. Dlamini-Zuma reiteró la solidaridad de la UA con Nigeria y su apoyo a los esfuerzos para prevenir y combatir el terrorismo. Finalmente, hizo un llamamiento al fortalecimiento de la cooperación entre los países africanos para hacer frente a esta lacra.

Boko Haram causó el pasado domingo al menos 98 muertos en ataques a tres localidades también del estado de Borno.

Pese a que Nigeria mantiene una ofensiva antiterrorista en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, en el noreste del país (todos ellos bajo estado de excepción), los ataques integristas no cesan.

Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos. - Efe