kiev - La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó ayer una serie de enmiendas que endurecen las penas por delitos contra el Estado y castigan con hasta quince años de prisión o presidio perpetuo las acciones separatistas tengan consecuencias graves o que conduzcan a la muerte de personas. Las modificaciones al Código Penal fueron aprobadas con los votos de 231 de los 263 diputados asistentes a la sesión.

La ley incorpora un nuevo artículo que sanciona la obstrucción a a la actividad legal de las Fuerzas Armadas y cuerpos de Seguridad de Ucrania en "periodos especiales". Este delito será castigado con entre cinco y ocho de prisión, y con hasta quince si su comisión conlleva la muerte de personas u otras consecuencias graves.

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchinov, advirtió ayer, en un mensaje a la nación, de que se adoptarán medidas antiterroristas contra los manifestantes que han tomado edificios en el este de Ucrania para hacer frente a las autoridades centrales.

El mandatario acusó a Moscú de estar detrás de las manifestaciones prorrusas y los asaltos a edificios gubernamentales en el este del país y aseguró que la defensa en la frontera con Rusia ha sido reforzada.

Este fin de semana activistas prorrusos ocuparon varias sedes administrativas en las ciudades de Jarkov, Donetsk y Lugansk, capitales de regiones homónimas en las que aunque los rusos étnicos no constituyen la mayoría de sus habitantes, el ruso es hablado por más del 80% de la población.

El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, informó ayer de que fuerzas especiales de la policía desalojaron la sede del Gobierno regional en la ciudad de Jarkov, ocupada desde el domingo por manifestantes prorrusos. "Han sido detenidos cerca de 70 separatistas", escribió Avakov en su página de Facebook. El titular de Interior indicó que la operación policial se llevó a cabo "sin empleo de armas de fuego". Agregó que en Jarkov, la segunda ciudad del país, está en marcha una "operación antiterrorista". "El centro de la ciudad está cerrado, al igual que las estaciones del metro. No os preocupéis; cuando terminemos, será abierto", señaló Avakov.

En ese contexto, las autoridades ucranianas amenazaron ayer con usar toda la fuerza que les permite la ley antiterrorista si los manifestantes prorrusos no desalojan los edificios gubernamentales que mantienen ocupados en Donetsk y Lugansk, en el sureste del país. "Si no encontramos la forma de arreglar la situación por la vía pacífica, actuaremos de acuerdo a la ley antiterrorista", aseguró el jefe del Gabinete del presidente de Ucrania, Serguei Pashinski.

Al amenazar con la fuerza, Ucrania desoyó la advertencia que le hizo ayer la Cancillería rusa, que en un comunicado le instó a "poner fin de inmediato a todo tipo de preparativos militares" para contener las protestas prorrusas, pues "podrían conducir al estallido de una guerra civil".