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Colombia elige el 'Congreso de la Paz'

Una victoria de Uribe pondría en peligro los acuerdos con las FARC

Colombia elige el 'Congreso de la Paz'Foto: Efe

bogotá - El expresidente Álvaro Uribe podría jugar un papel clave en el futuro del proceso de paz colombiano si, como predicen las encuestas, logra el mayor número de escaños en el Senado en las elecciones legislativas de hoy. Su partido, Centro Democrático, cuya lista a la Cámara Alta lidera el propio Uribe, cuenta con un apoyo del 23%, más del doble que en enero, según la encuesta de la firma Datexco para el diario El Tiempo y W Radio. Le sigue el voto en blanco, con el 19,4%, el Partido Liberal, con el 13,6%, el Partido de la U, del presidente Juan Manuel Santos, con el 13,4%, el Polo Democrático, con el 10%, y el Partido Conservador, con el 7,3%.

Si se confirman estos resultados, Uribe se convertiría en el jefe de la oposición legislativa al presidente Juan Manuel Santos, su sucesor y antiguo aliado. Los colombianos acuden hoy a las urnas, la primera de una serie de citas electorales, para renovar el Senado, de 102 miembros, y la Cámara de Representantes, de 166. Para frenar o forzar cambios en las leyes necesarias poner en práctica los acuerdos de paz, hace falta el voto de 30 senadores que se opongan al actual proceso de negociación, por lo que la expectación está centrada en el número de escaños que logren tanto Uribe como la facción conservadora de la candidata presidencial Marta Lucía Ramírez, que también rechaza el diálogo con las FARC.

Uribe, que siempre ha defendido la vía militar para poner fin al conflicto armado, no esconde su posición al proceso de paz con la guerrilla. De hecho, su programa se resume en cinco puntos: el primero es seguridad democrática, la estrategia de mano dura contra los insurgentes; el resto son confianza inversionista, cohesión social, diálogo popular y un Estado austero en sus gastos y expansivo en sus obligaciones sociales.

Diálogos de La habana La cuestión de estas legislativas está en que muchos de los acuerdos que salgan de La Habana tendrán que se aprobados posteriormente por el Congreso y, por tanto, podrían ser bloqueados en el Senado por el expresidente Uribe y sus aliados. Es el caso de la justicia transicional, un conjunto de medidas judiciales y políticas que algunos países han utilizado como reparación por las violaciones masivas de derechos humanos; entre ellas figuran las acciones penales, las comisiones de verdad o los programas de reparación. Este punto no se ha abordado en La Habana, pero el Gobierno colombiano maneja la idea de incluir en este proceso tanto a guerrilleros como a militares acusados de cometer atrocidades. Uribe y Marta Lucía Ramírez se oponen a la participación política de los futuros guerrilleros desmovilizados, el segundo punto acordado en La Habana. Sobre el primero, el Congreso también deberá aprobar el fin de los latifundios improductivos, que pasarían así a un fondo de tierras.

La campaña electoral ha estado centrada en el proceso de paz de La Habana y, en concreto, en los dos puntos sobre los que hay ya acuerdo entre las partes: tierras y participación política. En ella ha tenido un papel protagonista Uribe, en detrimento de su candidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, que ha quedado en segundo plano.