Bruselas/Washington - La OTAN fue ayer la última en mover ficha por la crisis en Ucrania. El secretario general Anders Fogh Rasmussen anunció la suspensión de la colaboración militar con Rusia ante la escalada de tensión por la presencia de soldados rusos en Crimea. "Al mismo tiempo queremos mantener la puerta abierta al diálogo político", a través de embajadores, quiso aclarar el político danés. Rasmussen aseguró que la situación en Ucrania tiene "graves implicaciones" para la seguridad y la estabilidad de la zona euroatlántica y denunció que Rusia "sigue violando la soberanía e integridad territorial" del país, así como sus compromisos internacionales. Por ese motivo, señaló que "la OTAN decidió dar algunos pasos inmediatos", como la suspensión de la planificación de la primera misión conjunta OTAN-Rusia, consistente en la escolta marítima de un buque estadounidense que participará en la neutralización del arsenal químico sirio.

Horas antes, el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, anunció que el Pentágono está aumentado las actividades militares con sus aliados europeos. En una audiencia en el Comité de Fuerzas Armadas del Senado, Hagel indicó que un destacamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, apostado en Polonia, incrementará sus labores de instrucción conjunta con las fuerzas polacas. Asimismo, añadió el secretario de Defensa, EEUU se unirá a un incremento de la misión de vigilancia aérea de la OTAN sobre Estonia, Letonia y Lituania.

En la misma audiencia, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, explicó que EEUU ya ha cancelado sus contactos regulares con las Fuerzas Armadas de Rusia, incluidos dos ejercicios ya programados en los que iban a participar también Canadá y Noruega. Hagel enfatizó, sin embargo, que la meta del presidente Barack Obama y de los esfuerzos de Washington es "atenuar las tensiones" y reiteró que la mejor respuesta a la intervención rusa en Crimea no es una opción militar.

Desde que comenzaron los movimientos militares en Crimea, el Gobierno de Estados Unidos ha indicado que la mejor respuesta sería la diplomática. No obstante, Demsey transmitió ayer a los senadores que esta crisis muestra la importancia de que Washington se mantenga preparado militarmente para cualquier eventualidad. "Las acciones de Rusia nos recuerdan que el mundo sigue siendo impredecible y bastante peligroso", manifestó Demsey.

Contactos Con el objetivo de hallar un solución diplomática a la crisis, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Sergéi Lavrov, hablaron ayer por primera vez en París cara a cara. Durante una conversación relajada en el exterior del Palacio del Elíseo antes de una conferencia sobre Líbano, Kerry pidió a Lavrov conversaciones directas con Kiev. El secretario de Estado había declarado previamente que Rusia tiene obligación de respetar la soberanía de Ucrania y de evitar que se perjudiquen sus derechos.

También dijo que el memorándum de Budapest de 1994, por el que Ucrania entregó su arsenal nuclear a cambio de que se garantizase su independencia e integridad territorial, indica que los firmantes, entre ellos Rusia, tienen la "obligación de abstenerse de la amenaza del uso de la fuerza". - Efe