moscú. El exmagnate petrolero ruso Mijaíl Jodorkovski, quien salió ayer en libertad tras más de diez años en la cárcel, admitió que pidió el indulto al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para reunirse con su familia. "El 12 de noviembre me dirigí al presidente de Rusia con una petición de indulto relacionada con circunstancias familiares y estoy contento con la positiva respuesta", afirmó Jodorkovski en sus primeras declaraciones desde su liberación y que fueron colgadas en la cuenta de Facebook de su oficina de prensa.

Además, aseguró que nadie le exigió que admitiera su culpabilidad en relación con los diversos delitos económicos por los que fue condenado en 2005 y 2010 a 13 años y medio de prisión y que le costaron la expropiación de la petrolera Yukos. "No se planteó la cuestión del reconocimiento de culpa. Tengo muchas ganas de que llegue el momento de abrazar a mis seres queridos y dar personalmente la mano a todos mis amigos y colegas", subrayó. A su vez, expresó su agradecimiento a los que siguieron durante estos últimos diez años el caso Yukos "por el apoyo que me dieron a mí, a mi familia y a los que fueron condenados injustamente y aún están siendo perseguidos".

Jodorkovski, quien confesó que piensa todo el tiempo "en aquellos que aún están en la cárcel", quiso "agradecer en particular al señor Hans Dietrich Genscher (exministro de Exteriores alemán) por su papel personal" en su destino.

MEDIACIÓN El otrora hombre más rico de Rusia llegó ayer a Berlín a bordo de un avión privado gracias a la mediación de Genscher, quien le recibió en el aeropuerto de Shönefeld. Poco antes, el Servicio Federal Penitenciario de Rusia había afirmado que, tras abandonar la prisión en la república de Karelia (noroeste), Jodorkovski partió en dirección a Alemania con intención de visitar a su madre, enferma de cáncer. No obstante, la agencia oficial RIA-Nóvosti informó ayer de que, efectivamente, Marina Jodorkóvskaya está siendo tratada de cáncer en Berlín, pero en estos momentos se encuentra en su casa de la región de Moscú.