Bruselas. La Unión Europea condenó ayer el "excesivo uso de la fuerza" por parte de la policía ucraniana contra jóvenes manifestantes proeuropeos en la capital, Kiev, durante la madrugada y exigió una investigación urgente de los hechos. "Llamamos al presidente y a las autoridades ucranianas a llevar a cabo una investigación de lo ocurrido en la noche de ayer (por el viernes) y a considerar responsables a quienes actuaron contra los principios básicos de la libertad de asamblea y de expresión", señalaron en un comunicado conjunto la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el responsable de Vecindad, Stefan Füle.

Para Bruselas, "el uso injustificado de la fuerza va en contra de los principios" a los que esta misma semana reafirmaron su adhesión todos los participantes en la cumbre de la Asociación Oriental, incluido el líder ucraniano, Viktor Yanukóvich. Ashton y Füle destacaron el carácter pacífico y "sin precedentes" de las manifestaciones acaecidas en Ucrania en favor de la firma de un acuerdo de Asociación y libre comercio con la UE.

Las protestas estallaron después de que Yanukóvich decidiera a última hora cancelar la firma del pacto, prevista para la cumbre celebrada el jueves y el viernes en Vilna. La Unión Europea insistió el pasado viernes a Kiev en la necesidad de que "respete completamente sus compromisos internacionales y respete la libertad de expresión y asamblea", más aun cuando ocupa la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El presidente Yanukóvich ya ha anunciado su intención de investigar lo sucedido entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando fuerzas antidisturbios desalojaron violentamente a los jóvenes que se habían quedado acampados en la plaza de la Independencia de la capital, donde los últimos días fueron creciendo las protestas proeuropeas.

Ayer, la oposición reanudó sus manifestaciones en un nuevo escenario de la capital para exigir al presidente un acercamiento con la Unión Europea. Yanukóvich, mientras, insiste en que las condiciones impuestas por la UE para la firma eran humillantes para Ucrania y hubieran supuesto una debacle económica para el país.