Teherán/Tel aviv. Las autoridades iraníes confirmaron ayer que se han liberado alrededor de 8.000 millones de dólares en activos en cuentas iraníes en Estados Unidos que estaban congelados hasta ayer, tras la firma del acuerdo nuclear en Ginebra con el Grupo 5+1. "Se han liberado unos 8.000 millones de activos en Estados Unidos", confirmó ayer a la agencia local ILNA el portavoz de la Administración iraní, Mohamad Baqer Nobajt. Según Nobajt, los activos están ya disponibles para su uso, pero Teherán no los convertirá todos en moneda local. El portavoz se felicitó por el acuerdo alcanzado con EEUU, Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido que, aseguró, tendrá un efecto positivo en la economía iraní y dará paso a una reducción progresiva de las sanciones internacionales sobre la República Islámica de Irán.
El histórico pacto congela parcialmente el programa nuclear iraní durante seis meses mientras se continúa negociando un acuerdo definitivo que ponga fin a las inquietudes de la comunidad internacional sobre sus ambiciones atómicas, que temen puedan incluir la intención de desarrollar armas nucleares. Según el texto, Irán deberá detener el enriquecimiento de uranio superior al cinco por ciento, diluir las reservas existentes al 20%, no aumentar las reservas al 3,5% y someterse a controles sin precedentes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). A cambio, las naciones se comprometen a no imponer nuevas sanciones y a permitir a Teherán repatriar parte del dinero procedente de las exportaciones de petróleo que tiene bloqueado en el extranjero y mantener las ventas de crudo a los clientes actuales al nivel actual. Además, se levantan las sanciones sobre las exportaciones de productos petroquímicos, oro, metales preciosos y la industria automovilística, se permite la importación de repuestos de aviación y se abre un "canal humanitario" para la entrada de alimentos, productos agrícolas, medicinas, equipos médicos y el pago de estudios de iraníes en el extranjero.
A espaldas de Israel Por otro lado, la inteligencia israelí descubrió que hubo contactos secretos entre EEUU e Irán meses antes de que el presidente Barack Obama informara al primer ministro Benjamín Netanyahu de que negociaba oficialmente con Teherán, informó ayer el diario Haaretz.
El rotativo cita a un destacado funcionario de la inteligencia israelí, que reveló que su país descubrió las conversaciones a comienzos de verano. La existencia del canal secreto entre Washington y Teherán fue dado a conocer públicamente el domingo por una agencia de noticias internacional y un medio de información en Internet.
Ambas informaciones aparecieron de forma simultánea, justo después de que se anunciara el acuerdo alcanzado en Ginebra por el G5+1 con Irán, mediante el que se paralizará durante seis meses el programa nuclear iraní.
Ese mecanismo se inició incluso antes de que se celebraran elecciones presidenciales en Irán en el mes de junio, conforme a las informaciones aparecidas el domingo.
La mayor parte de los encuentros se celebraron en el estado del Golfo Pérsico de Omán y también fueron secretos en un primer momento para los aliados de EEUU, incluido Israel. Únicamente tras la conversación telefónica entre Obama y el presidente iraní, Hasán Ruhani, el pasado septiembre, EEUU comenzó a informar a sus aliados de las conversaciones secretas con Irán. El Haaretz consigna que destacados miembros del gabinete israelí habían revelado en comparecencias ante los medios en los últimos meses que EEUU mantuvo contactos directos y secretos con la república islámica, aunque no aportaron detalles sobre quién estuvo involucrado en las conversaciones. Los ministros israelíes señalaron que los contactos entre las potencias internacionales e Irán sólo eran la tapadera para las verdaderas negociaciones entre EEUU e Irán.