Oier Llinás
A diez meses de la consulta que marcará la historia de Escocia, el Gobierno publicó ayer un documento financiero en el que analizaba las posibilidades del país tras la independencia. La conclusión del Ejecutivo fue que la separación "significa una oportunidad económica tremenda mientras que quedarse en Reino Unido derivaría en recortes en el gasto público". El Gobierno recalcó que "la recuperación tomará su tiempo", pero que "la independencia es la manera de mejorar el crecimiento económico y promover el empleo". El documento se centró, especialmente, en la diversificación del tejido industrial y la reducción del Impuesto de Sociedades. Durante la presentación en la Universidad de Dundee, el primer ministro escocés, Alex Salmond, recalcó que "una mirada a los países europeos parecidos a Escocia, algunos sin nuestros recursos naturales, demuestra que hemos estado a la zaga de su crecimiento durante décadas". Y es que el político nacionalista insistió en el freno que el Parlamento de Westminster supone para las aspiraciones del norte de la isla. Salmond recordó que "Reino Unido es uno de los países más desiguales en las sociedades desarrolladas y, si se mantiene la Cámara en Londres, solo irá a peor".
Especial hincapié hizo el primer ministro en la necesidad de una estrategia para "reequilibrar" la economía y diversificar la industria, promocionando la innovación y la producción. De hecho, según el informe económico dado a conocer ayer, si se incrementara la productividad de los trabajadores escoceses en un 1%, se podrían crear unos 27.000 empleos a largo plazo. Salmond habló también de abrir la "participación en el mercado laboral". Para ello, Salmond avanzó medidas como la mejora de la empleabilidad, el bienestar, los programas de formación y la conciliación laboral. De esta manera, subrayó, "con una actividad económica un punto porcentual más alta, el mercado laboral daría cabida a 30.000 personas más".
El primer ministro escocés insistió también en los incentivos fiscales para ciertos sectores como el turismo o las industrias creativas. Apuntó directamente a una reducción en el Impuesto de Sociedades para contrarrestar el "efecto llamada" de la zona de Londres y el sur de Inglaterra.
En esta línea, Salmond abogó por fomentar la internacionalización de la marca Escocia para que sea reconocida en el mundo entero. También mostró su preocupación por el éxodo de jóvenes preparados y subrayó la necesidad de atraer a "trabajadores cualificados para mejorar el crecimiento demográfico". El jefe del ejecutivo nacionalista escocés se lamentó de la pérdida de jóvenes debido a las oportunidades de empleo, por lo que llamó a "trabajar en ello para mejorar y superar la media europea".
octava economía mundial El informe remarca las ventajas que tendría Escocia si el 18 de septiembre de 2014, fecha fijada para el referéndum, opta por la independencia. En este sentido Salmond recordó que "si nos separáramos la próxima semana seríamos la octava economía mundial y nuestro PIB sería unas 2.000 libras más alto que la media de Reino Unido". Y es que, durante la presentación del informe, el gobierno dirigido por el Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés) hizo referencia varias veces a los recursos naturales del país. El primer ministro escocés aseguró que "Escocia puede permitirse ser independiente y tener una economía próspera con oportunidades para todos. Sin embargo, los vastos recursos naturales y el talento humano han sido sofocados por Westminster".
A las pocas horas de presentar el informe, la campaña unionista Better Together (Mejor juntos) tildó el documento de "tipo de fantasía que solo creen los arruinados". Su portavoz, Alistair Darling, acusó a Edimburgo de "ignorar la realidad y no aceptar el envejecimiento de la población y el declive del petróleo del Mar del Norte". A estas declaraciones salió al pasó su homólogo en la campaña pro-independentista. Blair Jenkins insistió en que "mantener el statu quo solo frenará el crecimiento. También impide crear la conexión necesaria entre bienestar, impuestos, habilidades y empleo que podría reducir la desigualdad en Escocia".