Tacloban. Miles de personas afectadas por el tifón Haiyan transitaban ayer por las carreteras de la isla de Leyte en busca de alimento y agua. El gobierno provincial arrojó sacas de arroz de 50 kilos en los laterales de las calzadas, donde imperaba la ley de la fuerza ante la falta de presencia de las fuerzas del orden. Los equipos de limpieza también llegaron a la zona para apartar los amasijos de cables, árboles caídos y toneladas de escombros procedentes de antiguas casas y otros edificios, que bloquean el transito rodado y la llegada de ayuda a las zonas más aisladas. Los propios residentes confirman la nula presencia de las fuerzas del orden, aunque reconocen que las autoridades locales también se han visto afectadas por los estragos del tifón.
"Hemos visto a muy pocos efectivos de las fuerzas de seguridad, pero claro ¿Cómo van a estar aquí si ellos se han visto igual de afectados que nosotros?", declaró Terry Mabag, propietario de una empresa constructora en Tacloban. Mabag y su familia sobrevivieron a la crecida de la marea, causante de la mayor parte de los decesos, refugiados en el ático de su casa. "Tenemos la suerte de que nuestra casa es de tres plantas y nosotros estábamos en el ático. El agua estuvo a punto de alcanzar el lugar donde nos resguardábamos, pero justo entonces empezó a remitir el nivel del agua", comenta.
Tacloban y sus alrededores presentan un paisaje lunar, en medio de una gran desolación. La gran mayoría de las casas están totalmente destruidas y las construcciones de ladrillo en ruinas, mientras apenas queda vegetación en pie. Según estimaciones de la Policía, más del 70% de los edificios de Tacloban quedaron destruidos tras el paso del tifón Haiyan el pasado viernes. Beverly Cabillo, residente de la zona cuenta que "Haiyan fue como un dragón enorme que llegó y se lo llevó todo en un momento". "Nos refugiamos en casa porque pensábamos que el tifón no iba a ser tan intenso, pero al poco empezó a arrastrar el tejado de nuestra casa", rememoró Cabillo, quien al regresar al que era su hogar se lo encontró sin techo y con los muebles a más de 10 metros de distancia.
cumbre cambio climático Mientras, con la catástrofe causada por el tifón Haiyan como trasfondo, la décimo novena cumbre de la ONU sobre el clima comenzó ayer en Varsovia, donde hasta el 22 de noviembre expertos de 194 países tratarán de lograr un consenso sobre el nuevo acuerdo climático que debe firmarse en el año 2015 en París. "Todos notamos los efectos del cambio climático", aseguró el ministro de Medio Ambiente polaco y anfitrión de la conferencia, Marcin Korolec, con la mirada puesta en el tifón Haiyan.