De acuerdo con el informe publicado el jueves por la agencia estadounidense CNN, el vídeo casero difundido a través de YouTube muestra al parecer a un funcionario gubernamental que se ha enfadado por pensar que su empleado ha hablado con su mujer.

“¿Por qué viniste aquí cuando ella estaba aquí?”, pregunta el agresor con un acento saudí.

El abusador sigue golpeando a su víctima mientras continúa interrogándole y exigiéndole una respuesta a cómo se había atrevido a ponerse en contacto con su esposa.

Los hechos mostrados en el vídeo ha sido condenados por diversos grupos, entre ellos, la Comisión de Derechos Humanos respaldada por el Gobierno saudí, que ha abierto una investigación para localizar al autor de la paliza.

"Juro que no tuve intención", suplica el hombre, quien por sus ropas y acento parece ser un trabajador inmigrante. "Juro por Dios que no lo sabía". El saudí continúa pegándole e interrogándole sobre cómo se ha atrevido a contactar con su mujer. Llega hasta el punto de obligarle a arrodillarse y le golpea con un cinturón.

Según la organización no gubernamental Observatorio de Derechos Humanos (HRW) hay “más de nueve millones de trabajadores migrantes en Arabia Saudí - más de la mitad de la fuerza laboral”.

En julio, este grupo defensor de derechos humanos, en un comunicado, denunció que en Arabia Saudí “muchos sufren múltiples abusos y explotación laboral, a veces en condiciones similares a la esclavitud”.

Entre las penurias a las que se enfrentan estos trabajadores -en su mayoría procedentes de África y Asia- HRW detalla impagos de sus salarios, restricciones de movimientos, horarios de trabajos abusivos y sin días de descanso. "Muchos se enfrentan a violencia psicológica, física o sexual y pueden quedar atrapados en situaciones de trabajo forzoso, incluso ser víctimas del tráfico ilegal", señala el documento.