Bruselas. La Comisión Europea (CE) descartó ayer un cierre administrativo como el ocurrido en Estados UNidos ante las diferencias entre los países y el Parlamento Europeo (PE) sobre el dinero adicional para el presupuesto de 2013, sin el cual no podrán pagar las facturas y el Ejecutivo comunitario se quedará sin dinero. El portavoz comunitario, Olivier Bailly, señaló en la rueda de prensa diaria de la institución que es "especulativo" tratar de "identificar una fecha en la que a medianoche cerraríamos todos los edificios". "No es la situación que estamos afrontando. Estamos acostumbrados a esta presión hacia finales de año, cuando puede faltar dinero", señaló Bailly, después de las advertencias de que el presupuesto de la Unión Europea (UE) puede quedarse próximamente sin fondos.

El comisario europeo de Presupuesto, Janusz Lewandowski, informó recientemente al Consejo de que faltarán 20.000 millones de euros en la caja hasta finales de año, dado que los cálculos de los Estados miembros prevén entregar aún unas facturas de aproximadamente 50.000 millones de euros y en el presupuesto quedan 30.000 millones. Ese dinero tendrá que ser trasladado previsiblemente al presupuesto de 2014, unas cuentas con un techo para compromisos inferior incluso al de 2013. Así, de momento, la CE solo se puede apoyar en la enmienda que presentó para un total de 11.200 millones de euros más para este ejercicio. Este monto se decidió dividir en dos tramos, uno de 7.300 millones en verano y otro de 3.900 millones en otoño, aunque vinculando el dinero a las negociaciones sobre el presupuesto plurianual 2014-2020.

Los países miembros aprobaron la semana pasada los 3.900 millones que quedaban, pero supeditaron el visto bueno final a que la Eurocámara respaldase el presupuesto para los próximos siete años. Pero el PE no quiere dar luz verde a las cuentas plurianuales antes de que se desembolsen los 3.900 millones de euros acordados para evitar que programas como el Erasmus vuelvan a quedarse sin financiación antes de que acabe el año, como ocurrió con el presupuesto de 2012.

No obstante, el Consejo intentó ligar el desembolso del monto adicional al pago de 399,9 millones de euros para Alemania, Austria, la República Checa -que sufrieron graves inundaciones en mayo y junio- y para Rumanía, que experimentó una sequía e incendios en 2012, algo que los eurodiputados rechazan. "Si ya se llegó a un acuerdo con el Consejo sobre los 3.900 millones, ahora no se puede condicionar ese presupuesto al pago de 400 millones", señalaron el jueves fuentes parlamentarias. Ante esas diferencias, la Conferencia de Presidentes del PE decidió posponer el voto sobre el presupuesto europeo para 2014-2020 "como mínimo hasta noviembre". Incluso si el voto tiene lugar en el pleno del 18 al 21 de noviembre, entre todos los procedimientos necesarios el dinero probablemente no llegará a tiempo.

No hay una fecha específica En la CE recalcan que "tenemos que pagar facturas hacia final de año", y advierten de que "cuanto más perdura esta situación, más nos acercamos al momento de quedarnos sin dinero", señaló el portavoz. Bailly recalcó que "no hay una fecha específica de cuándo podría ocurrir eso", dado que depende del monto de facturas que se presenten en las próximas semanas a la CE, el órgano ejecutor del presupuesto comunitario.

El portavoz comunitario recordó, sin embargo, que "esta situación ha ocurrido en el pasado y siempre hemos podido evitar una situación jurídica en la que no podíamos pagar".

De hecho, en el Tratado de la UE se prohíbe que el presupuesto incurra en un déficit, de manera que "no nos permite pagar más de lo que tenemos", sostuvo Bailly.

Por ello, la CE trabará con el Consejo y el PE para intentar buscar una solución a este problema, indicó.

Además, si no hay un acuerdo sellado entonces sobre el presupuesto de 2014, el primero de las cuentas plurianuales, la Comisión podrá gastar cada mes y para cualquier partida no más de una duodécima parte de las dotaciones presupuestarias de 2013 o de su proyecto presupuestario para el próximo ejercicio fiscal.