Islamabad. Al menos 33 personas murieron hoy a causa de un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter que sacudió la provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, informaron fuentes oficiales.
Además, el temblor de tierra ocasionó un número indeterminado de heridos.
Khairjan Baloch, miembro de la oficina del jefe de Gobierno de Baluchistán, aseguró al medio local Dawn que treinta de las víctimas mortales se produjeron en el distrito de Awaran y las otras tres en el área de Turbat.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Kamran Zía, explicó a Efe que el epicentro del seísmo se localizó en el área de Khuzdar, a más de 200 kilómetros de Awaran.
Zía agregó que el terremoto tuvo lugar a 10 kilómetros de profundidad y que se han detectado daños en carreteras y casas, por lo que el número de víctimas podría aumentar, pues algunas personas pueden haber quedado atrapadas bajo los escombros de sus viviendas.
El Gobierno de Baluchistán ha decretado la alerta máxima en todos los distritos de la provincia y, según el portavoz de la NDMA, los hospitales regionales están en situación de emergencia ante la perspectiva de que aumente considerablemente el número de afectados.
Una fuente del Ejército paquistaní dijo a Efe que 200 soldados se han desplazado a la zona más afectada para ayudar en las tareas de asistencia a los damnificados.
El canal público de televisión de Pakistán, PTV, indicó que se han registrado cuatro réplicas del terremoto, la última de ellas de 5,6 grados.
Además de Baluchistán y su capital, Quetta, el seísmo se ha sentido en importantes urbes de la limítrofe provincia de Sindh y en su capital Karachi, la metrópoli más poblada del país con 18 millones de habitantes, así como en zonas de la vecina India.
El pasado mes de abril, un seísmo de 7,8 grados Richter, cuyo epicentro se situó en la ciudad iraní de Saraván, próxima a la frontera con Pakistán, causó la muerte de al menos 41 vecinos del área de Mashkil, también en Baluchistán, y dejó unos 12.000 afectados.