Esta es la respuesta clave. Conocer la respuesta desentrañaría la maraña tejida por los países favorables y detractores de Bachar Al Asad. Todo apunta que los inspectores de la ONU habrían recogido restos de sustancias químicas en Goutha, en las afueras de Damasco. Y eso puede llevar a concluir que, aunque todavía hay quien lo niega, el ataque químico se produjo. Pero ¿desde qué lado?
Estados Unidos y Francia han aportado imágenes que mostrarían a personas con claros síntomas de haber sufrido contaminación de algún elemento químico que, según análisis efectuados en laboratorios británicos, era gas sarín (componente fundamental del arsenal químico del régimen de Damasco). Pero ¿qué paso ese 21 de agosto en Goutha? Según medios de comunicación árabes, la zona estaba tomada por una facción rebelde a las órdenes de la brigada Al Nursa (Al Qaeda), concretamente combatientes de Liwaa al-Islam. Las informaciones relatan una fuerte ofensiva del Ejército sirio que tomaba los principales edificios y entraba en la el área con una columna de blindados haciendo retroceder a los islamistas, cuando testigos relatan la explosión de un cohete, que sería el portador del agente tóxico. ¿Quién lanzó el cohete? Desde Rusia aseguran que fueron los yihadistas y desde EEUU y Francia que el Ejército sirio. Washington se ha negado ha mostrar las pruebas y asegura que "tuvo que ser el Ejército sirio porque los rebeldes no están capacitados para realizar este tipo de ataques".
Rusia afirma que detectó el lanzamiento de dos cohetes artesanales desde Douma, tras las líneas rebeldes, que serían los autores del ataque. Más locuaces que sus colegas norteamericanos, los rusos señalan que no tiene sentido atacar una zona ya tomada, que no hay apenas rebeldes entre los afectados y sí soldados de Al Asad. Además dicen que no es comprensible que el régimen, tras meses oponiéndose a la entrada de observadores de la ONU, les invite a Damasco y les lance un ataque químico delante de sus narices. Además justo ahora que los rebeldes están sufriendo continuas derrotas.
satélites Fuentes no oficiales afirman que satélites rusos y norteamericanos habrían detectado el ataque y contarían con detalles, incluso gráficos, de la matanza. Pero ninguna de las partes se ha atrevido a hacerlas públicas. Quizás la respuesta al escenario sirio la dio el líder de los conservadores australianos, Tony Abbott, quien reflexionó hace unos días sobre el conflicto señalando: "En Siria no hay una lucha de buenos contra malos, son los malos contra los malos".