el cairo. Una comisión de jueces aconsejó ayer al Tribunal Administrativo de Egipto que disuelva el grupo de los Hermanos Musulmanes, al que perteneció el ahora depuesto presidente Mohamed Mursi, informaron fuentes judiciales. La llamada comisión de Jueces del Estado, que emite recomendaciones no vinculantes, pidió también a la corte que ordene el cierre de la oficina del guía espiritual de ese grupo islamista, según las fuentes, que no explicaron los motivos de ese dictamen, aunque ataques como el sufrido ayer por una comisaría serían uno de los motivos.

Los Hermanos Musulmanes fueron creados por el ideólogo islamista Hasan el Banna en 1928 bajo el lema El Corán es nuestra Constitución y el Profeta nuestro jefe, e ilegalizados en 1954 por el entonces presidente egipcio, Gamal Abdel Naser. Durante el régimen del presidente Hosni Mubarak (1981-2011) estuvieron semitolerados e incluso lograron 88 escaños en el Parlamento como independientes, y después de la revolución de 2011 surgieron como la principal fuerza política.

Mursi, derrocado el pasado 3 de julio por el Ejército, fue dirigente de la Hermandad y presidió su Partido Libertad y Justicia, cargos a los que renunció al llegar al poder en junio de 2012. La situación alegal de la cofradía no parece ser motivo de preocupación para el Gobierno interino, interesado en mantener los contactos con las distintas fuerzas en el actual proceso de transición política, el cual rechazan los islamistas.

El primer ministro egipcio, Hazem al Beblaui, dijo hace una semana que la disolución de los Hermanos Musulmanes y de su partido "no es una solución" y consideró un "error tomar ese tipo de decisiones".