Moscú. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, pidió ayer a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que "como Nobel de la Paz" piense en las víctimas mortales que causaría un ataque a Siria, y exigió a Washington que presente las presuntas pruebas que demostrarían el uso de armas químicas por el Gobierno sirio. Putin calificó las acusaciones norteamericanas contra el régimen de Damasco como un "disparate total".

"Si hay pruebas sobre el uso de armas químicas, deben ser presentadas. Si no se presentan es que no existen. Las alusiones a no se sabe qué interceptaciones de no se sabe qué conversaciones que no demuestran nada, no pueden servir de fundamento para tomar decisiones tan trascendentes como el uso de la fuerza contra un Estado soberano", afirmó Putin. El mandatario ruso reiteró que las pruebas, en caso de que existan, no pueden permanecer en secreto y deben ser "presentadas a los inspectores de la ONU y al Consejo de Seguridad".

"Las alusiones a que tienen esas pruebas pero que son secretas y no se las pueden presentar a nadie no se sostienen. Es sencillamente una falta de respeto hacia sus socios", manifestó Putin. Para el presidente ruso, "decir que el Gobierno sirio ha empleado armas químicas cuando el Ejército de Siria avanza" sobre su enemigo "es una tontería inmunda".

De hecho, según el líder del Kremlin, la posible operación militar en el país árabe tiene como objetivo ayudar a los rebeldes en su lucha contra el régimen de Damasco. "El Ejercito sirio avanza y los así llamados insurgentes están en una situación difícil. No tienen las armas que tienen las tropas gubernamentales; no tienen aviación, ni misiles ni artillería. ¿Qué se puede hacer por los patrocinadores de estos insurgentes? Pues ayudarles a llenar el vacío", señaló.

Tras remarcar que los países que apoyan a la oposición armada siria no pueden enviarles armas ni tampoco enseñarles a usarlas, Putin aseguró que "sólo les queda una salida: atacar ellos mismos". Al mismo tiempo, el presidente ruso se dirigió a Obama para que como Premio Nobel de la Paz piense en las víctimas de un ataque a Siria.

Pensarlo bien El líder del Kremlin emplazó a Obama a que lo piense "muy bien antes de tomar la decisión" de intervenir en Siria y recordó que otras acciones militares iniciadas por Estados Unidos no trajeron la paz a los países intervenidos. "¿Acaso se resolvió aunque sea un sólo problema en Afganistán, Irak y Libia? Porque allí no hay ni paz ni democracia algunas como supuestamente pretendían nuestros socios. No hay ni una paz civil elemental ni equilibrio", advirtió Putin en una comparecencia ante la prensa en la ciudad rusa de Vladivostok.

Agregó que "todo esto debe ser mirado antes de tomar la decisión de atacar con bombas y misiles, a los cuales les seguirán sin duda las víctimas, también entre la población civil".

También se preguntó, en alusión a la intención de EE.UU. de intervenir sin el mandato de la ONU, si responde a los intereses norteamericanos "destrozar una vez más el sistema de seguridad internacional, las bases fundamentales del derecho internacional". "¿Acaso reforzará así el prestigio internacional de EE.UU.? Lo dudo. [..] Algo hay que hacer, es obvio, pero precipitarse en algo así como atacar un país puede derivar en consecuencias absolutamente opuestas a las que se esperan", aseveró.

Retraso en las armas Por otro lado, según el diario ruso Kommersant, Rusia cumple formalmente con todos los contratos de suministros de armas firmados con Siria, pero retrasa los plazos de entrega por los cada vez más acuciantes problemas financieros del régimen de Al Asad. En particular, estos retrasos afectan al suministro de doce cazas MiG-29M/M2, que debían ser entregados a Siria este año pero que ahora no llegarán al país árabe al menos hasta 2016. Algo similar podría pasar con el suministro de 36 aviones de instrucción Yak-130.