londres/bruselas. Bruselas confirmó ayer que también investigará la segunda denuncia remitida por el Gobierno español para determinar si los rellenos de las autoridades gibraltareñas para ampliar la colonia violan la legislación medioambiental comunitaria. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, explicó que "las autoridades españolas creen que hay una violación de la legislación de la UE" y añadió que, una vez recibida esa queja "vamos a tramitarla y a examinarla para ver si hay una violación potencial" de las leyes ambientales europeas.

Esta investigación se unirá a la que previsiblemente se iniciará en septiembre sobre los 70 bloques de hormigón lanzados en la Bahía de Algeciras, aunque Bailly aclaró que "no tenemos un plazo legal vinculante" para emitir un informe.

También al hilo del conflicto con Gibraltar, el Ejecutivo español dio luz verde ayer al proyecto de Ley de Evaluación Ambiental en el que se prevé que las sanciones por bunkering (de hasta dos millones de euros) serán tanto para la gasolinera flotantes que operen en zonas de especial conservación, como para los buques que se acerquen a ellas a por suministro.

En un encuentro con la prensa, el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, aclaró que el proceso a seguir para estas sanciones contempla de manera previa un requerimiento para el cese de esta actividad. En caso de no atender este aviso, la Guardia Civil levantará un atestado correspondiente para sancionar a los implicados en esta práctica. El dirigente de Medio Ambiente justificó esta medida en la necesidad de "proteger las Zonas de Especial Conservación en España". En el caso de Gibraltar, el problema es el tamaño de las plataformas (350 metros de eslora), su gran capacidad y el peligro de vertidos gigantes: "Las prácticas de bunkering pueden hacerse, pero es impropio que se haga a través de plataformas con ese tamaño", señaló Ramos.

Y esto pasó el mismo día que Fabian Picardo, ministro principal del Peñón, recibió en Londres el apoyo explícito del primer ministro británico, David Cameron.