Copenhague. Cinco de los catorce pasajeros conducidos en taxi por el primer ministro noruego, el laborista Jens Stoltenberg, y grabados con cámara oculta para un vídeo que ha sido un éxito en las redes sociales fueron contratados de antemano por una agencia de publicidad, informó la jefa de comunicación de su partido, Pia Gulbrandsen.

Esos pasajeros desconocían sin embargo que quienes los iba a recoger en taxi era el primer ministro y recibieron una cantidad simbólica de 500 coronas noruegas (64 euros), asegurando así un número mínimo de participantes en el vídeo.

"Significa que se les preguntó en la calle si querían aparecer en un vídeo del Partido Laborista y que los irían a buscar en un taxi. Ninguno de los pasajeros tenía idea de que sería el primer ministro el que los recogiera", explicó al diario "VG" Gulbrandsen.

El Partido Laborista noruego ya había informado cuando el vídeo fue lanzado que algunos de los pasajeros habían sido escogidos por la agencia publicitaria encargada de hacer el vídeo, aunque no que habían recibido dinero a cambio de su participación.

El vídeo de Stoltenberg, vestido de chófer y haciendo de taxista por las calles de Oslo, charlando con los pasajeros de política, ha adquirido fama internacional.

"Es importante para mí oír qué opina la gente en realidad. Y si hay un lugar donde la gente realmente dice lo que piensa por encima de todo es en un taxi", ha asegurado el primer ministro noruego.

La idea es usar las grabaciones en un vídeo electoral, siempre que los pasajeros den su consentimiento.

Stoltenberg, de 54 años y que es primer ministro desde 2005, aparece claramente por detrás en las encuestas para las elecciones legislativas del 9 de septiembre y algunos han visto en el vídeo un intento desesperado por tratar de captar electores.