Tras seis meses de juicios y sentencias por desobediencia civil, el joven israelí de 20 años Nathan Blanc ha conseguido que Israel lo declare exento de realizar el servicio militar obligatorio. Si hubiese fingido enfermedades mentales o adicciones para esquivar el deber, habría acabado en el mismo lugar donde está ahora: realizando el servicio civil nacional; eso sí: ahorrándose los diez encarcelamientos que le convierten en el objetor israelí con más prisiones de la historia. Sin embargo, decidió explicar claramente que "no quería formar parte de la ocupación de Palestina", lo cual le ha convertido en lo que en Israel llaman un refusnik.
¿Cuál fue la primera reacción de los oficiales del Ejército que estaban encargados del reclutamiento al oírte decir que rechazabas realizar el servicio militar obligatorio?
No se lo esperaban y no sabían qué hacer, así que tuvieron que llamar a sus superiores, que ya habían visto casos parecidos, y les dieron los pasos a seguir, el último de los cuales era meterme en prisión.
¿Cuándo empezaste a pensar en esta decisión?
Durante la operación Plomo Fundido de Israel contra Gaza en 2008, en la que murieron 1.400 palestinos. Tuve muchas discusiones en clase sobre ello, y los últimos días de colegio tomé la decisión de no formar parte de ello.
¿Qué dijiste en el centro de reclutamiento cuando te preguntaron por qué rechazabas el servicio militar?
Les dije que mi motivo principal era mi oposición a la ocupación. Especifiqué que no lo hacía para poner a otra gente en contra del ejército, sino por la opción personal de no formar parte de una situación antidemocrática en la que unos votan y otros, afectados por ellos, no tienen el derecho. Me hicieron muchas preguntas: si mi familia era consciente de lo que estaba haciendo, qué esperaba conseguir con esto, por qué no alegaba otras razones menos polémicas, como hace otra gente? Pero yo les dije lo que realmente pensaba.
En una sociedad como la israelí, donde el Ejército está tan integrado en toda la sociedad, el tema del servicio militar aparece en las conversaciones entre amigos, en las entrevistas de trabajo, etc? ¿Has complicado tu vida tomando esta decisión?
Sigue siendo un handicap no haber pasado por el Ejército, pero ya no lo es tanto como hace un par de años. Si haces el servicio civil en su lugar, como voy a hacer yo, el problema disminuye. También depende del trabajo al que quieras acceder. En mi caso, puede que estudie algo de tecnología, ciencia? Nada relacionado con la política. Y para estos trabajos creo que el que te contrata está más pendiente de si encajas en el puesto que de lo que hiciste o dejaste de hacer cuando tenías 18 años. Ahora voy a realizar el servicio civil como paramédico en una ambulancia del Magen David Adom (como la Cruz Roja israelí). Durante la entrevista de trabajo me preguntaron por qué había rechazado acudir al Ejército y les dije la verdad, y me han acogido sin ningún problema.
¿Te apoyaron tu familia y tus amigos en tu decisión?
Cuando empecé a hablar del tema con mi familia, no les gustó mucho la idea. Mi madre no quería que acabase en la cárcel. Pero cuando eso sucedió, empezaron a apoyarme más e incluso organizaron manifestaciones en mi apoyo. Con mis amigos tuve muchos más enfrentamientos verbales en la escuela y seguimos sin ponernos de acuerdo, pero todavía paso noches en la playa con algunos de ellos, que están cumpliendo su servicio.
¿Has estado en Cisjordania? ¿Has visto la situación sobre el terreno?
He estado sólo unas pocas veces, en Beit Jala (Belén) y ayudando a recoger olivas a los agricultores palestinos. Pero no necesitas estar allí para entender y sentir la situación básica de discriminación, de que los palestinos no tienen poder de decisión sobre lo que les sucede.
El Ejército es importante en un país cuyo presidente asegura que las fronteras del futuro estado palestino (las de 1967) son indefendibles.
Las fronteras tienen que defenderse cuando estás en guerra. Se siguen buscando excusas para no aplicar la solución de dos estados; el problema es que tampoco se buscan soluciones democráticas. Piensan que es mejor dejarlo todo como está. Y si les preguntas: "¿Qué hacemos con esto? ¿Cuál es la solución? No obtienes una respuesta de nadie. Pero eso no es una opción para mí.
¿Crees que la nueva ronda de negociaciones entre israelíes y palestinos dará frutos?
Espero que sí, pero es difícil. El gobierno de Israel está demasiado dominado por la derecha y los líderes palestinos son demasiado nacionalistas ahora mismo, aunque espero equivocarme.
¿Cambiaría la postura política del gobierno israelí si existiesen más casos como el tuyo?
Un mayor número de refusniks marcaría la diferencia. Hay muy pocos en prisión. Yo dije a los que me intentaron reclutar que la finalidad de mi decisión no era poner a la gente contra el Ejército, y es cierto: no voy a decir a nadie lo que tiene que hacer. Yo lo que no quiero es hacer algo contra mi conciencia pero, en todo caso, me parece que es la decisión correcta. Otra gente tendrá que hacer también lo que considere correcto. Pero hay un sistema muy fuerte de propaganda en Israel que hace a la gente ir al Ejército. Y muchos de los que quizá tienen problemas de conciencia aducen motivos mentales o cualquier otro tipo de excusa, y por eso los que acaban en el Servicio Civil Nacional, que es lo que voy a hacer yo ahora, son gente que el Ejército no quiere, en vez de ser un camino alternativo legal que mucha gente tomaría si tuviera la oportunidad de hacerlo. Pero, para marcar la diferencia, los refusniks tendríamos que salir juntos a decir alto y claro nuestro mensaje.
¿Crees que tu historia ayudará a producir un cambio?
Mi historia es simplemente una gota más en el mar aunque, al igual que con el proceso de paz, espero equivocarme, y haber ayudado a otra gente a hacer caso a su conciencia.
"Muchos de los que quizá tienen problemas de conciencia aducen motivos mentales o cualquier excusa"
"Les dije que mi motivo principal era mi oposición a la ocupación del territorio palestino"