Moscú. Rusia condenó ayer a cinco años de cárcel al dirigente de la oposición extraparlamentaria y candidato a la alcaldía de Moscú, Alexéi Navalni, decisión duramente condenada por EE.UU. y la UE. "El fallo es injusto. Estoy segura de que Navalni no robó nada. Los cargos han sido fabricados. Lo único que lograrán las autoridades es renovar el ánimo contestatario de los rusos", aseguró a Ludmila Alexéyeva, veterana activista rusa y soviética. Navalni, uno de los organizadores en diciembre de 2011 de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética, fue condenado por el robo en 2009 de 10.000 metros cúbicos de madera por valor de poco más de medio millón de dólares.

"La culpabilidad de Navalni ha sido demostrada en los testimonios de los testigos", señaló el juez Serguéi Blinov, quien argumentó la pena de cinco años de prisión -algunos analistas habían pronosticado una condena suspendida- con la cuantía del dinero robado. Los abogados del conocido bloguero anticorrupción adelantaron que recurrirán ante instancias judiciales superiores la sentencia, por la que también fue condenado a cuatro años, como cómplice, Piotr Ofitsérov, exdirectivo de la empresa maderera que supuestamente se benefició del fraude.

"Vale. No me echéis de menos", escribió Navalni en su twitter tras escuchar el fallo en el tribunal de la ciudad de Kírov, 900 km al este de la capital rusa. Navalni, que fue registrado el miércoles como candidato al Ayuntamiento de Moscú, ha declarado que el proceso judicial es un encargo político de Vladímir Putin, que le quiere eliminar como posible rival en futuras elecciones. De hecho, Navalni tuvo que renunciar ayer a concurrir a las municipales.