el cairo. Al menos una persona murió ayer por disparos del Ejército egipcio contra seguidores del presidente depuesto Mohamed Mursi que se manifestaban frente a la sede de la Guardia Republicana en El Cairo, indicaron fuentes de seguridad. Los islamistas salieron ayer a las calles para protestar contra el golpe de Estado perpetrado el pasado miércoles por el Ejército, que depuso a Mursi y nombró al jefe del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, presidente interino encargado de convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.
Las fuentes explicaron que los partidarios de Mursi intentaron irrumpir en el edificio de la Guardia Republicana (unidad militar encargada de la escolta y protección presidencial) en el barrio cairota de Ciudad Naser, donde los soldados dieron previamente tres avisos para disuadir a los manifestantes.
El Ejército después comenzó a disparar al aire y, ante la insistencia de los islamistas, abrió fuego contra ellos, según las fuentes.
Los Hermanos Musulmanes indicaron en su cuenta de Twitter que entre las víctimas del suceso hay muertos y heridos. El portavoz de la Hermandad, Yihad el Hadad, señaló en esa misma red social que los manifestantes se digirieron hacia ese lugar porque piensan que allí se encuentra retenido Mursi.
Las fuentes de seguridad agregaron que el Ejército ha intervenido también en la ciudad de Suez (noreste), para evitar que los manifestantes entrasen en una zona militar, y en la península del Sinaí, donde grupos armados perpetraron ayer varios ataques contra puestos de control. En otras zonas del país, como en Alejandría se registraron enfrentamientos entre seguidores y detractores de Mursi. Allí las fuerzas de seguridad detuvieron a una persona que supuestamente llevaba siete artefactos explosivos, una pistola y municiones mientras participaba en una marcha a favor del mandatario depuesto.
Mientras tanto, decenas de miles de personas se congregaron en la plaza Rabea al Adauiya, en Ciudad Naser, para defender la legitimidad de Mursi, que fue elegido democráticamente hace un año, y condenar el golpe de Estado. Los Hermanos Musulmanes denunciaron que Mursi se halla bajo custodia militar e incomunicado, aunque oficialmente el presidente depuesto está en paradero desconocido.
Las Fuerzas Armadas de Egipto pidieron ayer en un comunicado a los egipcios que dejen de lado las venganzas personales y sean tolerantes con el fin de lograr la reconciliación nacional, al tiempo que garantizaron la libertad de expresión y de reunión.
Por su parte. el líder nacionalista de izquierda egipcio Hamdin Sabahi aseguró ayer que las nuevas autoridades surgidas del golpe de Estado del pasado día 3 no tienen la intención de erradicar a los Hermanos Musulmanes ni de reprimir a sus seguidores. Sabahi subrayó que el Ejército "no tenía otra opción" que el golpe de Estado con el que derrocó al presidente egipcio, Mohamed Mursi, quien apenas llevaba un año en el poder.
No obstante, Sabahi hizo hincapié en que la acción de los militares no fue un golpe de Estado porque Egipto "no está ante la vuelta de un Gobierno militar, sino ante un Gobierno civil, apoyado por la voluntad popular". Sabahi, que fue el tercer candidato más votado en las pasadas elecciones presidenciales en las que venció Mursi, adelantó que el nuevo gobierno se formará en un máximo de tres días, y propuso al premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei como primer ministro.
El Frente Nacional de Salvación (FNS), la mayor coalición laica de Egipto, presentará a un candidato de consenso en las próximas elecciones, después de haber "aprendido la lección" de la dispersión del voto en las pasadas presidenciales, anunció.
disolución de la cámara alta El nuevo presidente interino de Egipto, Adli Mansur, emitió ayer su primera declaración constitucional en la que ordenó la disolución de la Cámara alta del Parlamento, dominada por los islamistas, anunció la televisión estatal.
Además designó a Mohamed Ahmed Farid nuevo jefe de los servicios secretos, en sustitución de Mohamed Rafaat Shahata, que fue nombrado asesor para asuntos de seguridad de la Presidencia.
Mansur también designó ayer como nuevos asesores al académico Mustafa Higazi y al constitucionalista Ali Euad, que le ayudarán en cuestiones políticas y relativas a la Carta Magna, respectivamente.
Mansur juró el jueves su cargo como presidente interino del país, de acuerdo al plan trazado por las Fuerzas Armadas, que están encabezadas por Al Sisi y que depusieron el miércoles pasado a Mohamed Mursi para establecer una nueva fase de transición.