SEÚL. Corea del Norte lanzó ayer tres misiles guiados de corto alcance al mar desde su costa oriental en lo que supone un nuevo gesto desafiante del régimen, que en las últimas semanas había rebajado sus amenazas dirigidas a Seúl y Washington. Los proyectiles, dos de los cuales fueron disparados por la mañana y otro después del mediodía, fueron lanzados al Mar del Este (Mar de Japón) en dirección noreste, explicó el Ministerio de Defensa surcoreano. "Aunque será necesario un análisis más detallado, los misiles lanzados podrían ser misiles antibuque modificados o bien un KN-02 tierra-tierra, derivado del SS-21 de la era soviética y que tiene un alcance de unos 120 kilómetros", explicó un portavoz del ministerio citado por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

El primero de los modelos mencionado por el funcionario surcoreano es un proyectil tierra-mar que cuenta con la denominación KN-06, está derivado del modelo chino Silkworm y tiene un alcance que también rondaría los 120 kilómetros.

En ese sentido, el Gobierno de Japón, que también detectó los tres lanzamientos, explicó que ninguno de ellos alcanzo sus aguas territoriales. El último ensayo de Pyongyang con misiles de corto alcance se produjo hace algo más de dos meses y, aunque fuentes de Seúl apuntaron a que el de ayer probablemente sea un ejercicio militar rutinario, las Fuerzas Armadas surcoreanas reforzaron ayer la vigilancia en torno a las actividades militares de su vecino.

Por su parte, la portavoz presidencial, Kim Haing, aseguró que la jefatura de Estado surcoreana y el ejército se han coordinado en todo momento y que, pese a no considerar el ensayo como una amenaza seria para Corea del Sur, "la situación se está asesorando de manera cuidadosa". El de ayer es el primer gesto beligerante por parte del régimen estalinista desde que comenzó a rebajar el tono de su última campaña de amenazas bélicas.

Ensayo nuclear de febrero Corea del Norte comenzó a lanzar agresivas advertencias de "guerra atómica" a Corea del Sur, EE.UU. y Japón después de que el consejo de Seguridad de la ONU sancionara por unanimidad su prueba nuclear de febrero y también en protesta por las recientes maniobras militares que Seúl y Washington realizaron en la península coreana. En plena escalada de tensión el ejército norcoreano desplegó en su costa oriental dos misiles Musudan (también llamados Rodong-B) de alcance intermedio y varios proyectiles de alcance medio y corto, lo que desató el temor a que Pyongyang realizara lanzamientos de prueba en un momento tan delicado.

Se cree que los Musudan tienen un alcance de hasta 4.000 kilómetros, lo que en teoría permitiría alcanzar bases estadounidenses en Guam, y que otros proyectiles de alcance medio, como los Rodong-1, podrían recorrer hasta 1.500 kilómetros, lo que incluye buena parte de Corea del Sur y algunas zonas de Japón. En cualquier caso, el Gobierno surcoreano aseguró que ninguno de estos dos modelos fue disparado ayer de acuerdo con la trayectoria y la distancia recorrida por los tres misiles que lanzó el ejército norcoreano.

Un estudio publicado justamente esta semana por el Instituto Coreano para el Análisis en Materia de Defensa (KIDA), un think-tank financiado por Seúl, elevó hasta 200 el número estimado de plataformas móviles para el lanzamiento de misiles en poder de Pyongyang. Anteriores datos del ejército surcoreano estimaban que Corea del Norte poseía algo menos de un centenar de estas plataformas, por lo que el régimen podría haber dedicado importantes fondos para su construcción en estos últimos meses, aunque en las últimas semanas, el régimen de Kim Jong Un, sin embargo, ha moderado su retórica belicosa.

Cumple con la resolución de la ONU De cualquier manera, los ensayos realizados ayer por Pyongyang no incumplen en principio disposición internacional alguna al tratarse de misiles de corto alcance. Varias resoluciones de Naciones Unidas, aprobadas después de que Pyongyang realizara pruebas nucleares subterráneas y de misiles balísticos, prohíben al régimen lanzar proyectiles con mayor alcance y carga útil, al considerar que se encuentran dentro de un programa para el desarrollo de armas nucleares intercontinentales.