madrid. Los abonos son "fertilizantes y explosivos a la vez", ya que entre sus componentes tienen nitrato amónico, según señaló Antonio Guerrero, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Guerrero apuntó así la peligrosidad de los fertilizantes, después de la explosión producida en la Fertilizadora West.
Según explicó el catedrático, el nitrato amónico es un producto muy utilizado por los grupos terroristas como componente en la fabricación de bombas e incluso se han dado casos de robos en almacenes dada la capacidad para provocar deflagraciones de los fertilizantes. Añadió que el nitrato amónico puede provocar explosiones y que, tras la deflagración, se produce una nube contaminante de gas -su fuerte olor es característico- que, en contacto con el agua, es "muy agresiva", porque puede provocar quemaduras.
Entre las circunstancias que pudieron producirse para que se provoque un accidente como el que ha sucedido en EEUU, Guerrero planteó que en los almacenes puede "descontrolarse" algún parámetro, como la temperatura, y así "ha reventado", lo que puede provocar explosiones en cadena en cada uno de los tanques que había en este complejo.