MADRID. La madre de la niña denunció en una entrevista publicada el 22 de marzo por el diario tunecino 'As Sabah' que su hija presentaba sangrado de sus genitales tras regresar de la guardería. Asimismo, dijo que la víctima describió al presunto violador, que resultó ser un guarda del centro, quien ya ha sido detenido.

El sospechoso ha sido asimismo acusado de ser parte de una red de pornografía infantil en base a las declaraciones de la niña, quien dijo que tanto él como otra mujer fotografiaron a varios niños de la guardería bailando desnudos.

En el marco de las investigaciones se descubrió que la guardería no tenía licencia por parte del Ministerio de Asuntos de la Mujer, encargado de entregar la documentación y supervisar las instalaciones.

Por ello, varios activistas iniciaron una campaña contra Badi por no controlar adecuadamente las guarderías del país, según ha informado el portal de noticias Tunisia Live. Badi ya había sido criticada con anterioridad por permitir que algunas guarderías impusieran el velo a las niñas.

En respuesta, el ministerio ha emitido un comunicado de condena del crimen y ha expresado su apoyo a la víctima y a su familia, al tiempo que ha prometido facilitar toda la ayuda legal y psicológica necesaria. Por contra, ha negado que el centro operara de forma ilegal, si bien ha reconocido estar investigando la situación.