un cáncer que sigue siendo una incógnita venció 20 meses después de su aparición al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fallecido el martes en Caracas tras una lucha que acabó poco a poco con su vida.

Chávez, el hombre enérgico, locuaz y vital que gobernó Venezuela desde 1999, no pudo finalmente con una enfermedad de la que aún no se ha precisado su naturaleza y que dio pie a numerosas conjeturas periodísticas y médicas, mientras su Gobierno, celoso de su intimidad, se defendía ante lo que tildó de "periodismo mortuorio".

Más allá de la confirmación del anuncio de Chávez en junio de 2011 de que le habían extirpado un "tumor abscesado" con presencia de células cancerosas de la zona pélvica, nunca se precisó oficialmente ni la tipología ni la localización exacta de la enfermedad que apagó al comandante. Al confirmar el cáncer el 30 junio de 2011, Chávez dijo que ya había sido sometido a dos intervenciones, la última para "la extracción total de dicho tumor".

Falsedades En septiembre de 2011, el propio gobernante afirmó, portando un guante de béisbol en la mano y haciendo lanzamientos para desmentir un supuesto agravamiento de su salud, que el tumor que le extrajeron tenía el tamaño de una pelota de béisbol, y calificó entonces como "falso" un informe periodístico sobre un supuesto cáncer de colon. "Afortunadamente para los que me quieren y para mí, el cáncer estaba encapsulado en el cuerpo, se fue protegiendo y era una pelota dura, ¡ah! si hubiera pasado el tiempo a lo mejor se rompe", comentó.

Se negó, además, a identificar el tipo de cáncer, y al referirse al interés por ese dato preguntó: "¿no hay algo de morbosidad en ello? Cada cual que haga la reflexión que tenga que hacer". Pero ni sus palabras ni los partes oficiales después de los ciclos de quimio y radioterapia o de las operaciones a las que se sometió en febrero y diciembre del año pasado tras nuevas recaídas de la enfermedad acallaron las versiones de la prensa y expertos.

Algunos especialistas se aventuraron a señalar, en declaraciones citadas por medios de comunicación, que Chávez padecía "un rabdomiosarcoma" o "un tumor cancerígeno de los músculos que van adheridos a los huesos, con metástasis".

Otros indicaron que el absceso pudo haber sido causado por una metástasis de cáncer de próstata o que se trataría de un cáncer digestivo que se perforó, mientras otros hablaban de adenocarcinoma de recto o de colon. Fueron varios los que advirtieron de que se trataba de un "tumor agresivo" e incluso sobre una metástasis, extremo que el Gobierno venezolano no confirmó ni desmintió nunca dejando en el aire esas respuestas sobre la enfermedad.

En octubre de 2011, el médico Salvador Navarrete, que años atrás formó parte del equipo médico de Chávez, dijo que el gobernante tenía un "tumor de la pelvis" que era "muy agresivo" y que la expectativa de vida podía ser de "hasta dos años". "La información que yo tengo de la familia es que él tiene un sarcoma, un tumor de muy mal pronóstico y estoy casi seguro que esa es la realidad", dijo el médico venezolano.

51 partes informativos El Ejecutivo de Caracas informó de que hasta el 3 de marzo de 2013 se dieron a conocer "51 partes informativos sobre la salud del presidente Hugo Chávez mediante comunicados oficiales, declaraciones telefónicas, entrevistas, cadenas y mensajes en redes sociales".

El vicepresidente, Nicolás Maduro, defendió en una entrevista con Efe en enero la política de comunicación del Gobierno asegurando que "el manejo de toda la situación de salud del presidente Chávez se ha hecho con un criterio muy claro del papel" que cumplía el jefe de Estado.

"Hemos adoptado lo que consideramos una opción correcta, dar partes que combinan la lucha de ideas, la defensa política y humana del presidente Chávez y su familia y la información médica", dijo Maduro.

Tras la muerte de Chávez, el expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, oncólogo y el primer gobernante de izquierda de su país, consideró una "paradoja" que el líder venezolano muriera víctima de una "enfermedad que ayudó a combatir en varios frentes".