ciudad del vaticano. La Capilla Sixtina, el tradicional lugar de los cónclaves, ha comenzado a ser preparada desde ayer para acoger a los 115 cardenales que elegirán en fecha aún por decidir, al sucesor de Benedicto XVI.
Según informó el portavoz vaticano Federico Lombardi, se cuenta ya con una idea de cómo tendrá lugar la famosa fumata. Por primera vez en un cónclave, se usarán dos estufas, una para quemar las papeletas de las votaciones y otra de la que saldrá el humo blanco, "la fumata blanca", que indicará al mundo que ya hay papa, o humo negro, la "fumata negra" que indica que la Iglesia sigue sin pontífice.
Hasta ahora, la fumata negra era el resultado de la quema de las papeletas con los votos de los cardenales con paja húmeda. Para lograr la fumata blanca la paja debía estar seca. De momento, se desconoce tanto el funcionamiento como el método que se usará para que la "fumata" sea blanca o negra "de verdad".
La preocupación viene fundada por el incidente que ocurrió en 1978, durante la elección de Juan Pablo I, cuando el humo que salió llevó a confusión por ser de color gris, y las elecciones de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que al principio salió gris y tardó en hacerse totalmente blanco, llevando al equívoco. Las estufas serán colocadas en los próximos días. Además, el Vaticano mostró ayer las tres urnas que se usarán durante el cónclave.
Una para introducir los votos, otra para recoger los votos ya escrutados y una tercera por si algún elector enferma y no puede acudir a la Sixtina y otro cardenal se acerca hasta la residencia de Santa Marta, donde se alojarán, para que deposite el voto. Ya ayer personal especializado del Vaticano comenzó a acondicionar la Capilla Sixtina para acoger al segundo cónclave del tercer milenio, cuya fecha de inicio aún no han fijado los cardenales.
La Sixtina, construida por el genio renacentista Miguel Ángel en 1484 para el papa Sixto IV, a quien le debe el nombre y llamada por Juan Pablo II "santuario de la teología del cuerpo humano", quedó cerrada ayer al público a partir de las 13.00 hora local (12.00 GMT).
Lo primero que el personal hará será igualar el suelo (se cubrirá el original para que no se dañe) y colocarán la sillería y mesas donde se sentarán y en las que escribirán los 115 cardenales. Según informaron los Museos Vaticanos, donde se enmarca la capilla Sixtina, permanecerá cerrada al público hasta una fecha aun por establecerse. Además de la Sixtina, los visitantes tampoco podrán acceder al Apartamento Borgia ni a la Colección de Arte Religioso Moderno.