Sídney. El ministro de Exteriores de Australia, Bob Carr, admitió ayer que el Gobierno de Camberra supo en febrero de 2010 de la detención del australiano Ben Zigyer, el presunto espía del Mossad que se suicidó a finales de ese año en una prisión secreta en Israel. "El Gobierno australiano fue informado en febrero de 2010, a través de los canales de inteligencia, de que las autoridades de Israel habían detenido a un ciudadano con doble nacionalidad, israelí-australiana por graves ofensas cometidas bajo las leyes de Seguridad de Israel", dijo Carr ante el Senado australiano.

La cadena australiana ABC reveló esta semana que la identidad del llamado Reo X era Ben Zygier, un hombre de 34 años nacido en Melbourne y que llevaba viviendo 10 años en Israel, donde se había casado con una israelí y tenía dos hijos.

Mientras, Israel confirmó el miércoles el encarcelamiento de un ciudadano extranjero y su posterior suicidio, sin revelar el nombre ni los cargos que se formularon en su contra. "Los Servicios Penitenciarios de Israel tenían recluido a un prisionero que era un ciudadano israelí y también tenía otra nacionalidad extranjera", dijo el Ministerio de Justicia israelí en un comunicado citado por la ABC, en el que se explicó que Zygier fue detenido con una "identidad falsa".

Zygier, también conocido como Ben Alon y Ben Allen, había sido reclutado, aparentemente, por la agencia de espionaje Mossad hasta que fue detenido a principios de 2010 en una prisión de alta seguridad de Tel Aviv.

En su intervención en el Senado, Carr aseguró que, tras conocer la situación de Zygier, el Gobierno australiano pidió a Israel que protegiera los derechos legales individuales del detenido, que le permitiera una defensa legal de su elección, que se notificara su situación a la familia y que se le diera un buen trato.

Carr añadió que ni Zygier ni la familia del detenido pidieron ayuda consular a Australia.