Rich Brand, director de operaciones de la tienda Amendment II, especializada en productos militares y de seguridad, explicó hoy a la cadena CNN que las ventas se han disparado "un 500 por ciento" y que muchos clientes son padres "desesperados" que buscan cómo proteger a sus hijos en situaciones "extremas".

Uno de los productos que más demanda están teniendo son las mochilas infantiles blindadas, que pueden llegar a costar unos 400 dólares.

Esas mochilas están diseñadas con un material capaz de detener las balas de las pistolas, pero no las de un fusil como el usado por Lanza en el tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut).

En Austin (Texas), la tienda virtual Bulletproofme.com, especializada en productos con protección antibalas sostiene que sus ventas se han incrementado en un 50 por ciento y sus clientes nuevos son, sobre todo, escuelas y guarderías.

Legisladores de varios estados de EE.UU. están planteando medidas para que los profesores y otros trabajadores de los colegios puedan portar armas para proteger a los alumnos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió ayer a presentar en enero propuestas "específicas" para un mayor control de las armas, al definir la violencia causada por ellas como una "epidemia" que golpea diariamente a un país conmocionado aún por la tragedia de Newtown.