CARGAR con el equipo militar en terrenos a los que no pueden acceder los vehículos tradicionales es una pesadilla para los soldados. La industria militar ha sido siempre un banco de pruebas para tecnologías que luego han pasado al uso civil. A la cabeza de la innovación en este terreno están los Estados Unidos. Uno de sus último juguetito es el AlphaDog, un perro o mulo mecánico de carga que evidencia que la ciencia ficción de la Guerra de las Galaxias está ya aquí.

Un soldado estadounidense suele acarrear, en campaña, una carga de 45 kilos en material. Cuando es posible utilizar los modernos vehículos todoterreno, no hay problema. Sin embargo, cuando los soldados deben realizar marchas a pie por terrenos abruptos, la misión se convierte en un tormento. Por ello, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de los Estados Unidos (Darpa) encargó hace ya tiempo a la empresa Boston Dynamics el diseño de un ingenio de carga que sustituya a los mulos que los militares utilizaban hasta mediados del siglo XX. La solución es el AlphaDog, incluido en el proyecto Legged Squad Support System, que puede transportar hasta 181 kilos y desplazarse unos 30 kilómetros sobre terreno accidentado sin repostar. Además, gracias a su sistema de visión artificial, AlphaDog es capaz de seguir a una persona, esquivar obstáculos y, mediante sus sensores, adaptarse al tipo de terreno que está pisando. El fiel animal mecánico dispone también de conexiones para que los soldados carguen las baterías de algunos de sus artilugios bélicos.

Durante los próximos meses, AlphaDog deberá cubrir un exigente programa de pruebas, cuyo colofón serán una maniobras reales con el cuerpo de marines. Uno de los aspectos que se está perfeccionando es la comunicación verbal entre los soldados y el perro-mulo máquina, de forma que pueda entender órdenes básicas y dar, de la misma forma, información elemental sobre su situación u operatividad.

Pero el AlphaDog no deja de ser un proyecto más de los que baraja la inteligencia militar estadounidense para perfeccionar su maquinaria de guerra. Un informe de la Defensa Nacional de EE.UU. indentificaba recientemente diez retos tecnológicos a superar en este terreno.

helicópteros y minisubmarinos Ejemplo de ello son la búsqueda de helicópteros más rápidos y más silenciosos, así como la creación de avanzadas armas de control de masas, camiones ultraligeros y mejores comunicaciones en el campo de batalla. En el ámbito marítimo, los responsables de la Marina han estado buscando durante años furtivos minisubmarinos que pueden ser operados a distancia y rápidos barcos a motor a prueba de balas para las operaciones de seguridad contra la piratería y operaciones costeras.

También en la lista de deseos se encuentra la energía renovable que reduzca la dependencia de los militares sobre los suministros de combustible. Transportar el combustible a las zonas de guerra se ha convertido en una de las misiones más peligrosas, porque los enemigos saben que es el elemento vital de la maquinaria militar de EE.UU. Cualquier cosa que ayude a reducir la demanda será bien recibida por el Pentágono. La sociedad civil, entre tanto, espera, ya que la guerra siempre ha ido dos pasos por delante.