Angie trabaja unas 80 horas a la semana en un típico restaurante de carretera situado cerca de la ciudad de Fairfax, al norte del estado de Virginia. "Con la crisis, la dueña decidió reducir el horario de apertura y ahora cerramos a las diez de la noche de lunes a jueves", explica esta camarera de 51 años. Sin embargo, en el último año, según Angie, el negocio ha comenzado a repuntar poco a poco.

"Yo no voto ni he votado nunca. No confío en los políticos ", opina sobre las próximas elecciones presidenciales. No es la única. Los Estados Unidos es una de las democracias con un índice de participación más bajo ya que casi el 50% de sus ciudadanos se abstiene. Aún así, Angie confiesa que le gusta más Obama que Romney. Considera que el gobierno tiene la obligación de ayudar a los más desfavorecidos aunque sin generar dependencia. "Cada uno debe hacerse cargo de uno mismo. Aquí, si se trabaja duro, puedes conseguir lo que quieras", dice y, en voz más baja, revela que ha comprado una casa en el estado de Virginia del Oeste por 50.000 dólares.

Angie se muestra satisfecha con su adquisición pero lamenta que aún no pueda ir a vivir. "El trabajo está aquí. Allí no encontraría nada, la cosa está mucho peor". Virginia es uno de los Estados con menos desempleo del país -solo un 5,7%-, y sus condados del norte son una de las regiones más ricas y con más nivel educativo. El norte de Virginia, conocido popularmente como Nova, se encuentra junto a la ciudad de Washington, en el lado sur del río Potomac. En los últimos años, la zona ha experimentado un gran crecimiento demográfico gracias a la gran cantidad de puestos de trabajo que genera el gobierno federal y las empresas de armamento situadas cerca del Pentágono. Por otra parte, la región del norte es ahora mucho más diversa que el resto del Estado y los residentes blancos representan solo un 56% de la población. Estos cambios hicieron posible la histórica victoria de Barack Obama de 2008, que se convirtió en el primer demócrata en ganar Virginia desde el presidente Lyndon Johnson en 1964.

"Obama es mi presidente. Sabe lo que se hace y está mejor preparado. Además, Romney no me gusta porque no respeta a la comunidad hispana ", dice en Fredy, el cocinero del restaurante de origen salvadoreño, mientras gira una de las tortillas para las dos parejas de jubilados que acaban de entrar.

conservador y rural La radio del coche repite una y otra vez anuncios electorales de la campaña de Obama contra el candidato republicano pero va parando a medida que se adentra en el sur de Virginia. Salem es una pequeña ciudad situado en el suroeste del estado, entre las montañas de Blue Ridge, que en otoño estallan de colores, del amarillo al rojo, y ofrecen panorámicas espectaculares. La industria del tabaco, como todo Virginia, era uno de los pilares de su economía pero las leyes restrictivas contra los fumadores obligaron a cerrar muchos negocios. Hoy es una ciudad dedicada a los servicios y al cultivo de frutas, manzanas y peras.

Tres grandes calabazas y unas brujas de la fiesta de Halloween dan la bienvenida a la tienda de antigüedades que se encuentra en la calle principal de Salem. En un rincón, entre espejos, cómodas, platos de decoración y lámparas, hay un cenicero de cristal sobre una mesita que contiene chapas viejas de candidatos presidenciales. Todos son republicanos: Ronald Reagan, George Bush, Dwight Eisenhower y Wendell Wilkie. "¿Recuerdas qué año se presentó Wilkie a las elecciones?", pregunta Regina Hyer a su socia, Barbara Croy. "Se enfrentó al presidente Franklin Roosevelt pero no recuerdo exactamente cuándo. Creo que en 1940", contesta mientras anota en una libreta la nueva venta. Tanto Hyer como Croy afirman que el negocio va bien pero el país cada vez está peor. Por ello, las dos votarán el próximo martes por el candidato republicano Mitt Romney. "El presidente Obama ha triplicado la deuda nacional, los precios de la gasolina se han doblado y ocho millones de personas necesitan ayudas para comprar comida", dice Croy, que asegura que ha leído mucho sobre las elecciones.

La vendedora de antigüedades afirma que los medios de comunicación "liberales" no lo explican todo. "¿Sabía usted que Barack Obama fue educado entre comunistas? No entiendo como no nos lo dijeron hace cuatro años ", se lamenta. Croy, más callada, interviene un momento para opinar sobre el presidente: "Creo que tomó el pelo a todo el mundo con sus grandes discursos sino mira qué pasó en su primer debate, cuando no tenía su teleprompter con las frases que tenía que decir".

Ayer tampoco se fía de las encuestas de intención de voto de los medios. "Digan lo que digan, Romney ganará Virginia y la presidencia porque es el mejor candidato", dice convencida. Una última encuesta da una ventaja al presidente Obama de cuatro puntos sobre su rival republicano en este estado del sur, pero la media de sondeos que hace la web RealClearPolitics les sigue dando un empate. Así, la noche electoral se espera larga en Virginia pero también en Ohio ya que los dos estados son muy disputados y, seguramente, tendrán la clave de la Casa Blanca.