Damasco. El régimen de Bashar al Asad está dispuesto a dar una tregua mínima, según el mediador internacional de las Naciones Unidas para Siria, Lajdar Brahimi. Este anunció ayer que el Gobierno sirio ha aceptado un alto el fuego temporal con motivo de la Fiesta musulmana del Sacrificio -Aid al Adha- y lo hará público a través de un comunicado en las próximas horas. En una rueda de prensa celebrada en El Cairo, Brahimi agregó que ha contactado con algunos de los "grupos combatientes", en alusión a los rebeldes, y señaló que "la mayoría de ellos en principio ha aceptado" la tregua, que debería comenzar mañana.

"Tras mi visita a Damasco, hay un acuerdo por parte del Gobierno sirio (de un alto el fuego) durante el Aid y, en ese sentido, se difundirá un comunicado hoy o mañana", manifestó Brahimi en la sede de la Liga Árabe. Según el diplomático argelino, si la propuesta de tregua tiene éxito se podrá "construir sobre esa iniciativa para conseguir un alto el fuego más sólido y más largo, que se inscriba dentro de un proceso político".

Hasta el momento, tanto el Gobierno de Al Asad como los rebeldes sirios no han manifestado de forma expresa su intención de cumplir el alto el fuego, y siempre lo han supeditado a que la otra parte lo respete. El anterior mediador para Siria, Kofi Annan, obtuvo también la aceptación de las partes en conflicto para un alto el fuego en abril, que fue violado de forma sistemática.

Mediador Brahimi informó ayer a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de los resultados de su última gira por la región, que acabó con una visita a Siria, donde se reunió con el presidente Al Asad. El mediador internacional hizo el anuncio junto al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y miembros del llamado Grupo de Ancianos, entre quienes se encuentran el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter o la expresidenta irlandesa Mary Robinson.

Mientras, a la espera de la ansiada tregua, la violencia continuó ayer en el país árabe. Al menos una veintena de personas murieron acuchilladas en la localidad siria de Duma, en la periferia de Damasco, en una nueva masacre de la que se acusan mutuamente el régimen sirio y los rebeldes. Habitantes de la zona informaron de que las víctimas fueron asesinadas en sus casas a primera hora de la mañana de ayer en un área cercana a la mezquita de Hawa, en esa ciudad.

La agencia oficial de noticias siria, Sana, indicó que "un grupo terrorista -como se refiere a la oposición armada- perpetró una horrible masacre en Duma que acabó con la vida de 25 personas". Sana apuntó, citando una fuente local, que los autores de los asesinatos son los miembros de la llamada Brigada del Islam, liderada por el terrorista Zaher Allush, desplegada en esa zona. Los grupos opositores sirios acusaron, por su parte, a las fuerzas del régimen sirio y sus shabiha (milicianos progubernamentales) de la matanza e identificaron a una veintena de fallecidos.