Kabul. Al menos 52 personas, entre ellas 45 soldados afganos, resultaron heridas en un ataque suicida talibán registrado ayer en una base militar conjunta de fuerzas locales y de la OTAN en el este de Afganistán. El atentado tuvo lugar en el distrito de Zurmant, en la provincia de Paktia, cuando un insurgente hizo estallar los explosivos que cargaba en un automóvil, según declaró el vicegobernador regional, Abdul Rahman Mangal, que detalló que hay siete civiles entre los heridos.
El atentado fue reivindicado por el portavoz talibán Zabiulá Muyahid, quien declaró a medios locales que el suicida atentó frente a la puerta principal de la base, lo que permitió a otros talibanes penetrar e iniciar un combate en el recinto. Sin embargo, un representante de la oficina de prensa de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) aseguró que tras la explosión del coche bomba no se produjo ningún ataque insurgente.
Los talibanes recurren con frecuencia a colocar bombas camineras o cometer ataques suicidas en su lucha por derrocar al Gobierno afgano y lograr la salida del territorio afgano de las tropas internacionales desplegadas en el país. La invasión internacional del país puso fin al régimen talibán en el año 2001, pero en los últimos años los insurgentes se han reorganizado y han incrementado el alcance de sus acciones para volver a implantar un régimen integrista islámico en el país asiático.
Anulación de condena Mientras, un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos anuló ayer la condena contra Salim Ahmed Hamdan, exchofer de Osama bin Laden, por haber prestado apoyo material al terrorismo, que había sido dictada por las comisiones militares de Guantánamo. El Tribunal de Apelaciones de Washington señaló que el cargo del que fue acusado no constituía un crimen de guerra antes de la ley de las comisiones militares en 2006 y no tienen la potestad para juzgar con carácter retroactivo por esa causa. La decisión del tribunal no afectará directamente a Hamdan, que fue trasladado a Yemen en 2008 y liberado después de haber cumplido siete años de condena, pero podría tener repercusiones en el caso de otros presos de Guantánamo acusados del mismo cargo. La corte señaló que el apoyo material al terrorismo no está recogido por la ley internacional como un crimen de guerra, que sí recoge en esta categoría ciertas formas de terrorismo como el ataque intencionado contra civiles. Hamdan fue juzgado por las polémicas comisiones militares creadas por el Gobierno del presidente George W. Bush. >EFE