SIDNEY. La iniciativa presentada por un senador laborista recibió 26 votos a favor y 41 en contra.
Este es el segundo proyecto que rechaza el Legislativo para dar legalidad las bodas entre personas del mismo sexo, de los cuatro que se han tramitado en el Parlamento.
Ayer, la Cámara Baja tumbó otra propuesta en este sentido, también laborista, por 42 votos a favor y 98 en contra.
La sociedad australiana se encuentra dividida entre el puritanismo y la conquista de las reivindicaciones de las minorías sexuales, con la ciudad de Sídney como feudo de este último bando.
No obstante, y según los sondeos de opinión, un 62 por ciento de la población apoya los matrimonios gays.
En la vecina Nueva Zelanda, donde el 70 por ciento de ciudadanos apoya las bodas entre personas del mismo sexo, el Parlamento votó con una amplia mayoría a favor del matrimonio homosexual en agosto pasado, pero la ley todavía debe pasar otras dos lecturas para ser definitivamente aprobada.