nueva york. El undécimo aniversario de los atentados terroristas del 11-S, los más graves en la historia de Estados Unidos, transcurrió ayer dominado por los anuncios de que las autoridades cerrarán dos viejas heridas: la conclusión del museo y el aumento de la atención médica a los enfermos. La ceremonia de recuerdo y homenaje a las 2.983 víctimas transcurrió de forma discreta y serena, con doscientas personas (en turnos de dos parejas) que leyeron los nombres de los fallecidos en orden alfabético. Foto: afp
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