Teherán. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi, inaugurará hoy las reuniones de expertos previas a la Cumbre del Movimiento de Países No alineados, que Teherán plantea como una guerra diplomática contra sus principales enemigos, Estados Unidos e Israel. Para Irán, la asistencia a la cumbre, que se celebrará los próximos jueves y viernes en Teherán, del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pese a la insistencia de los gobiernos de Washington y Tel Aviv para que no acudiera, es "una victoria diplomática", según han reiterado numerosas autoridades.
Para Ban, su presencia en la Cumbre del MPNA, que agrupa a dos terceras partes de los miembros de las Naciones Unidas, era obligada y, además, aprovechará para tratar con las autoridades de Teherán cuestiones como su programa nuclear, el terrorismo, los Derechos Humanos y el conflicto de Siria, según su portavoz, Martin Nesirky. También la anunciada presencia del islamista Mohamed Mursi, presidente de Egipto, un país con el que Irán tiene rotas las relaciones diplomáticas desde 1979, ha sido una de las bazas diplomáticas aireadas por el régimen iraní.
En total, de los 120 países miembros del MPNA, 108 habían confirmado ayer la composición de sus delegaciones, de las que 29 estarán encabezadas por jefes de Estado, siete por primeros ministros y nueve por vicepresidentes, mientras que el resto las dirigirán ministros, otros altos cargos o embajadores. Irán espera también la presencia del resto de miembros, aunque aún no hayan confirmado su delegación, así como de unos 25 observadores e invitados especiales, lo que ha llevado a algunas autoridades iraníes a señalar que "Washington ha fracasado" en sus críticas de que el encuentro se realizara en Teherán.
Los expertos estudiarán hoy y mañana un amplio documento que, una vez corregido, deberán supervisar los ministros de Exteriores para luego ser aprobado, junto con la Declaración de Teherán, por la cumbre que se celebrará los días 30 y 31. Dentro del temario, que no ha sido precisado por la organización, debe destacar la idea de la construcción de un mundo "multipolar", no dependiente de un solo centro de poder, lo que implica la reforma de la ONU y en especial de su Consejo de Seguridad, uno de los objetivos principales de los No Alineados.
conflicto sirio Como grupo de países en desarrollo, el MPNA también estudiará fórmulas de colaboración para el progreso de sus miembros, así como los conflictos regionales que les afectan, en esta ocasión de forma muy especial el de Siria. Irán, como organizador, ha promovido también discusiones sobre los últimos levantamientos y revoluciones en el mundo árabe, que el régimen teocrático de Teherán denomina "despertar islámico".
Teherán pretende crear con los países en los que se ha producido este "despertar islámico" un movimiento dentro de los No Alineados. El derecho al uso pacífico de la energía nuclear será también una de las cuestiones de la cumbre, en un momento en el que Irán se enfrenta a EEUU y sus aliados occidentales por su programa nuclear, que según estos últimos tiene una vertiente militar, mientras Teherán asegura que es exclusivamente civil.
La organización ha previsto alojamiento para unos 7.000 participantes en la cumbre, en la que la delegación más numerosa será la de la India, encabezada por el primer ministro, Manmohan Singh. Unos 110.000 policías y voluntarios islámicos iniciaron ayer la operación de seguridad para la reunión, que llevará un cierre parcial del centro de Teherán.
El Movimiento de los Países No Alineados, fundado en 1961, reúne a casi las dos terceras partes de los estados miembros de las Naciones Unidas, en especial de Asia, África y América Latina, que tienen algo más de la mitad de la población mundial. Durante la Guerra Fría, en la segunda mitad del siglo pasado, en el MPNA se agruparon la mayor parte de los estados no oficialmente alineados con el bloque occidental ni con el soviético, con el fin de mantener su independencia.