Washington. El asilo concedido por Ecuador al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, podría generar represalias de Washington tras la reciente normalización de relaciones bilaterales, y ha vuelto a unir a Latinoamérica frente a Estados Unidos y Europa, dijeron ayer varios analistas.
"Sin duda" habrá "represalias", porque el Gobierno estadounidense "quiere castigar a Assange por haberlo avergonzado" con la divulgación de miles de documentos secretos y "Ecuador se ha interpuesto en su camino", aseguró Mark Weisbrot, codirector del Centro para la Investigación Económica y Política. Según Weisbrot, los medios de comunicación "se han puesto del lado del Gobierno de EE.UU. y han estado muy en contra de WikiLeaks y de Assange".
Por ello, vaticinó que el Congreso estadounidense, donde sobre todo los republicanos han cuestionado últimamente la situación de la libertad de prensa en Ecuador y los lazos de Quito con Irán, se sumará a eventuales represalias contra el país suramericano.
Para Michael Shifter, presidente del centro de estudios independiente Diálogo Interamericano, es probable que el ya "débil apoyo" a Ecuador en el Congreso de EE.UU. disminuya aún más a raíz de su decisión de dar asilo a Assange, refugiado en su embajada en Londres desde el 19 de junio para evitar ser extraditado a Suecia. No obstante, esa decisión no afectará a la renovación del programa de preferencias arancelarias que EE.UU. concede a Ecuador, conocido como ATPDEA y que vence en 2013, según indicó Shifter a Los Angeles Times.
Opina lo contrario Stephen Johnson, director del programa para las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, y que dijo ayer que el apoyo a la renovación del ATPDEA "debe ser muy bajo en el Congreso en estos momentos". La concesión del asilo de Assange se suma a otros "indicios", como los "vínculos más estrechos" con Irán, que evidencian que al presidente Rafael Correa "no le preocupan las buenas relaciones con Estados Unidos ni la renovación de las preferencias arancelarias", argumentó.
"Creo que Correa vio a Assange como una víctima de Estados Unidos. Y ésa es la manera en que Correa se ve a sí mismo", reflexionó Shifter.
baches entre ee.uu. y ecuador Desde que Correa es presidente, las relaciones entre Estados Unidos y Ecuador "han ido cuesta abajo" y "el camino está lleno de baches", pronosticó ayer Johnson. Las relaciones bilaterales plenas se restablecieron este año después de que en abril de 2011 ambos países retiraran a sus embajadores a raíz de una disputa por un cable divulgado por WikiLeaks sobre supuesta corrupción en la Policía ecuatoriana.
Con independencia de cómo afecte el asilo a la relación entre EE.UU. y Ecuador, el caso ha vuelto a unir a Latinoamérica en contra de Washington y de Europa, según Peter Hakim, presidente emérito del Diálogo Interamericano.
Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán el domingo en Guayaquil para analizar el caso y la Organización de Estados Americanos decidirá si convoca un encuentro de sus ministros de Exteriores para la próxima semana en Washington.
Representantes políticos, legales y grupos de defensa de las libertades instaron ayer al Gobierno de Australia a intervenir en la disputa entre Londres y Quito y asistir al hacker australiano.
El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que lidera el equipo que defiende a Assange, no descarta recurrir ante la Corte Internacional de Justicia en el caso de que Reino Unido se niegue a aceptar el asilo político y a facilitarle un salvoconducto. La Asamblea Nacional de Ecuador pidió a su Gobierno que solicite una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para evitar que Reino Unido entre sin autorización en su Embajada.