Bruselas. Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron ayer reforzar el control del embargo de armas a Siria y ampliar las sanciones a personas afines a la represión del régimen de Bashar al Asad, en tanto que aumenta la preocupación por la posibilidad de que Damasco decida recurrir a las armas químicas. Los ministros europeos dieron ayer luz verde a la congelación de bienes y a la prohibición de viajar a suelo europeo a 26 nuevas personalidades próximas al régimen sirio que, según adelantó el titular luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, son sospechosos de haber cometido torturas. Además, se ha incluido en la lista de sancionados a tres entidades, entre las que figura la aerolínea nacional siria, que ya no podrá operar en Europa, según Asselborn.

De este modo, una vez que las nuevas medidas restrictivas entren en vigor, las sanciones comunitarias pesarán sobre 155 personas y 52 entidades que apoyan la represión del régimen. Además, han acordado que los Estados miembros estén obligados a inspeccionar aviones y barcos que sospechen que transportan armas a Siria, para evitar casos como el del carguero ruso que en enero pasado realizó una escala en Chipre y que presuntamente llevaba cuatro contenedores con balas destinadas a Siria. De forma paralela, los ministros europeos han empezado a mirar hacia la transición política en Siria, que países como España ven "muy cerca", al precipitarse los acontecimientos en el país, en especial desde el atentado que la semana pasada costó la vida de los responsables de la cúpula siria de Defensa.

El ministro británico, William Hague, pidió dar más "apoyo práctico" a la oposición, así como empezar a preparar al país para la transición y la era posterior a la caída de Al Asad, en tanto que su colega alemán, Michael Link, subrayó que "el tiempo se agota" para el presidente sirio, que "cada vez pierde más terreno". Mientras llega ese momento, la Unión Europea sigue apoyando el plan de seis puntos del mediador internacional Kofi Annan, como la mejor manera de lograr una solución negociada al conflicto.

Al mismo tiempo, los ministros han solicitado a la oposición que siga estrechando lazos, lime sus diferencias y tenga en perspectiva un futuro para el país en el que estén representados todos los grupos y minorías. Por último, destacaron la necesidad de ampliar la ayuda humanitaria a la población y, en especial, a los refugiados.