México DF. Enrique Peña Nieto, el joven candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se perfila ayer como el nuevo presidente de México tras conocerse los datos del conteo rápido -una proyección sobre una muestra representativa de voto ya escrutado- realizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), la máxima autoridad mexicana en los comicios. Según el IFE, el líder del partido que dominó la vida de este país durante 71 años habría obtenido entre un 37,85% y el 38,5% de los votos frente al 30,9% o 31,8% logrado por el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. Con más del 91% de los votos escrutados, la diferencia entre Peña Nieto (37,85%) y López Obrador (31,87%) era de casi cinco puntos; Josefina Vázquez Mota lograba un 25,48%.

Peña Nieto se proclamó nuevo presidente de México pocos minutos después de que se hicieran públicos los resultados provisionales. "Los ciudadanos han hablado con absoluta libertad al votar por un cambio de rumbo", empezó un discurso leído ante el entusiasmo de sus partidarios. "No ganó una persona o un partido, ganó México. Gobernaré con todos y para todos. El país reclama unidad y resultados, es el momento de alentar la reconciliación nacional", afirmó para añadir a renglón seguido que esta victoria es "una segunda oportunidad para el PRI" y prometer que ejercerá "una presidencia democrática, moderna, abierta a la crítica y dispuesta a escuchar". "Es tiempo de pasar del país que somos al país que merecemos", concluyó. La participación fue del 62%, la más alta de la historia de México, y la jornada electoral transcurrió sin apenas incidentes. Tanto el IFE como la Fiscalía de Delitos Electorales recibieron el domingo una cantidad ínfima de denuncias por irregularidades en las votaciones. El IFE informó de que se produjeron un 50% de irregularidades menos que hace seis años. La dirección priista había apostado por lograr para Peña Nieto una ventaja de más de 10 puntos sobre López Obrador.

La victoria del PRI se debe a varios factores: una buena organización, un candidato telegénico que ha hecho del pragmatismo su bandera prometiendo un "Gobierno eficaz" y una "democracia con resultados" después de 12 años de Ejecutivos panistas que no han satisfecho las expectativas de la sociedad en empleo y seguridad, así como la nostalgia de muchos ciudadanos por un tiempo pasado en el que el PRI garantizaba el orden y la autoridad de un Estado protector.

El PRI, que fue desalojado de la residencia oficial de Los Pinos en 2000, se ha convertido en un verdadero partido político y no en la agencia electoral de la "dictadura perfecta". Peña Nieto ha insistido durante la campaña en que su partido ha roto con el pasado y prometido sacar adelante las reformas fiscal y laboral.