El Cairo. La decepción ante los resultados de la conferencia internacional celebrada en Ginebra reinaba ayer entre los miembros de la oposición siria, que a partir de ahora apoyará de forma prioritaria la lucha armada de los desertores para hacerse con el control de todo el país. Según el líder del Consejo Nacional Sirio, Abadul Basset Sayda, el plan de transición acordado el sábado sólo será efectivo si el presidente, Bachar al Asad, abandona el poder, algo que no contempla el documento aprobado en Ginebra debido a las reticencias de Rusia y China.

"Sabemos que se requiere un tratamiento político para esta compleja situación, pero no se puede aceptar que se salte por encima de todos los sacrificios hechos por el pueblo sirio, que demanda la salida del régimen", dijo Sayda al diario Asharq al Awsat. Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y las naciones árabes aprobaron el sábado un plan de paz que prevé la formación de un gobierno sirio de transición que incluye a la oposición. Sin embargo, ante la negativa de Moscú y Pekín, ese plan no exige la dimisión del presidente Bachar al Asad ni excluye la posibilidad de que pueda formar parte de ese gobierno de transición, como pretendía el enviado especial internacional para Siria, Kofi Annan.

controlan el 60% del territorio "En la declaración de Ginebra no hay nada nuevo", aseguró por su parte uno de los líderes del Consejo Nacional Sirio, Bassam Ishak, al canal Al Arabiya. Por ello, la oposición apoyará en el futuro de forma prioritaria la lucha armada de los desertores. Según Ishak, los desertores ya controlan el 60% del territorio sirio. "Confiamos en que también liberarán el resto de los territorios de la dictadura", afirmó el líder opositor. Sin embargo, ese territorio en manos de los desertores puede volver a caer fácilmente en manos del Ejército de Al Asad.

Para el exlíder del Consejo Nacional Sirio Burhan Ghaliun, la declaración de Ginebra es "una mala señal". Según Ghaliun, desde la oposición se había esperado en vano una intervención. Ahora, apunta, el objetivo debe ser conseguir armas modernas.

Aunque no hubo reacciones por parte de la cúpula siria, los medios estatales calificaron la reunión internacional de fiasco, aunque alabaron la posición de Rusia. La solución a la crisis sólo es posible a través de un "diálogo nacional entre los sirios, en el que no hay espacio para otros", señala el diario Al Baaz portavoz del partido Baaz de Al Asad. Entre tanto, miembros de la oposición siria comenzaron a llegar a El Cairo, donde hoy lunes participarán en una conferencia de unidad, según informaron fuentes diplomáticas.