atenas. Las negociaciones para formar un gobierno en Grecia tras la victoria electoral de la Nueva Democracia (ND), del conservador Andonis Samaras, avanzaron ayer a buen ritmo y se perfila ya el acuerdo para que un Ejecutivo tripartito dirija el país mediterráneo. El objetivo es lograr un pacto entre los conservadores, que disponen de 129 diputados, el socialdemócrata Pasok (33 diputados) y la centroizquierdista Izquierda Democrática (Dimar, 17 diputados). El mandato que tiene Andonis Samaras para formar gobierno expira mañana al mediodía, es decir tres días desde que lo recibió, por lo que se espera que para entonces Grecia tenga ya un Ejecutivo. Por su parte, el portavoz de Izquierda Democrática, Andreas Papadopulos, explicó que el acuerdo podría cerrarse "mañana, el jueves o el viernes, pero tendremos gobierno antes del final de la semana".

"El proceso continúa", aseguró el portavoz de ND, Yannis Mijelakis, a la emisora Real FM, indicando que hay "convergencias" entre los negociadores. Las negociaciones "van bien", afirmó un cercano colaborador del líder del socialdemócrata Pasok, Evangelos Venizelos. En la tarde de ayer se reunieron varios "grupos de trabajo" de los tres partidos para avanzar en las negociaciones. Luego se preveía una sesión del comité central de Dimar para que de el visto bueno a la entrada del partido al gobierno, mientras que la ejecutiva del Pasok no se reunirá hasta la mañana de hoy.

Aunque ND y Pasok suman ya los suficientes escaños como para formar un gobierno estable (162 de los 300 que posee el Parlamento), ambos desean que Dimar también forme parte del Ejecutivo para tener un mayor apoyo popular. Y es que este pequeño partido centroizquierdista es una escisión de moderados de Syriza -segundo en las elecciones, con 71 escaños- y su líder, Fotis Kuvelis, es uno de los políticos de más prestigio del país.

contra la austeridad Dimar es contraria al pacto de austeridad impuesto a Grecia a cambio del rescate financiero, aunque prefiere renegociar de los términos del mismo a llevar a cabo un gesto unilateral de rechazo y está dispuesta a entrar en el gobierno si se aceptan sus propuestas, según explicó su portavoz. "Lo primero es el programa de gobierno, luego ya hablaremos de sus miembros", dijo.

De acuerdo al diario digital In.gr, ni Pasok ni Dimar ven con buenos ojos a Samaras como primer ministro, pero están dispuestos a aceptarlo si hay una "convergencia programática". Uno de los puntos más importantes de esta convergencia es el acuerdo para renegociar los términos del memorándum pactado por el anterior gobierno de Lukas Papadimos con la Unión Europea (UE) y suavizar las exigencias de austeridad. En este sentido, fuentes europeas indicaron ayer en Bruselas que la UE y el FMI firmarán con el Gobierno griego un nuevo memorando de entendimiento sobre el segundo rescate, que podría incluir cierta flexibilidad en los detalles y las reformas. En cuanto haya un nuevo Gobierno en Atenas, representantes de la troika compuesta por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo viajarán a Grecia para evaluar el estado del programa y después el Eurogrupo tomarán una decisión al respecto.

"La formación de gobierno va de la mano de la necesidad de establecer un equipo de negociación nacional, que debería lograr la revisión de las condiciones más adversas del acuerdo de préstamo que se impusieron en la primera fase de las negociaciones porque entonces el principal objetivo era lograr la conclusión del contrato", afirmó ayer Venizelos. El líder socialdemócrata invitó a los partidos que no formen parte del gobierno a unirse a este equipo, una invitación dirigida sobre todo a Syriza, pero un portavoz de este partido, Kostas Isyjos, rechazó tajantemente la oferta de los socialdemócratas del Pasok.